LA GARANTÍA DE LEGALIDAD, PISOTEADA POR EL PRESIDENTE
Fotografía: archivo |
Desde el pasado viernes que el presidente
Andrés Manuel López Obrador violó flagrantemente la Constitución de la
República al revelar datos personales de un particular, en este caso el
periodista Carlos Loret de Mola, el escándalo mediático no ha terminado de
centrarse en el punto que resulta más preocupante de todo el cúmulo de
atropellos que ello significó: el uso de información privada en contra de los
ciudadanos.
Sin duda, los sistemáticos ataques que desde
el régimen se lanzan -ya sin freno alguno- contra cualquier periodista que haga
la mínima crítica a los gazapos de la “4t” y del presidente, constituyen una
seria amenaza para una mínima normalidad democrática en el país, por lo que
implica que desde el poder se pretenda acallar la voz de quien representa a un
sector de la sociedad que comulga con una manera de interpretar la realidad y,
en consecuencia, se informa en función de la misma. Se apellide Loret,
Aristegui o Hernández.
Pero lo que hizo López Obrador el viernes
rebasó cualquier límite. Y no porque se tratase de un periodista famoso que
tiene recursos de todo tipo para defenderse y salir más o menos bien librado.
Sino porque se abrió la puerta a la generalización de ataques de esta misma
clase que para cualquier otro ciudadano de este país serían inmanejables, y que
tienen que ver con un abuso descomunal del poder y un desprecio por las leyes
que, sin exagerar, solo existen en los regímenes autocráticos o abiertamente
dictatoriales.
Resulta que la protección de datos personales
es un derecho consagrado en la Carta Magna de nuestro país, en el artículo 16,
que aborda la garantía de legalidad y la inviolabilidad de la libertad
personal, de la propiedad privada, de la intimidad, los datos personales y las
comunicaciones privadas.
El centro de la discusión no es Loret, sino
la viabilidad para seguir viviendo con seguridad jurídica, derecho a la
privacidad y, en resumidas cuentas, libertad en México. No es poca cosa.
Si no se les pone un freno ahora mismo,
después no habrá marcha atrás. Y no nos alcanzará la vida para lamentarlo.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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