REGRESO A CLASES PRESENCIALES: INVIABLE E INSENSATO
Fotografía: Universidad Veracruzana |
La cercanía de las elecciones –estamos a dos
semanas de que se lleven a cabo- tiene al régimen de la autoproclamada “cuarta
transformación” buscando colgarse de lo que sea para recuperar el favor
ciudadano hacia los candidatos de Morena, que se ha visto severamente mermado
luego de la tragedia de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México.
Una de esas decisiones en búsqueda de votos y
clientelas fue la vacunación masiva del magisterio bajo el argumento de
regresar a las clases presenciales cuanto antes, sin querer reparar en que aun
cuando los docentes y el personal escolar estén inmunizados, los estudiantes de
todos los niveles no lo estarán ni siquiera en el mediano plazo.
Esto irremediablemente provocaría un repunte
en los contagios afectando no solamente a los sectores de la niñez y la
juventud de manera directa, sino también a sus familiares cercanos que por
cualquier causa no hayan sido vacunados ya. Pero la “4t” ha hecho oídos sordos
de algo que es de sentido común.
El inminente retorno a las aulas que
promueven tanto el gobierno federal como el de Veracruz es una muestra más de
su irresponsable gestión ante la pandemia, que en números reales supera los 600
mil fallecimientos a nivel nacional. Muertes que habrían podido ser muchas
menos si no se hubiese enfrentado la emergencia con criterios meramente
políticos. Como sigue sucediendo.
Lo más absurdo es que ni siquiera tiene caso
un regreso a las aulas en este momento del periodo lectivo. En el mejor de los
casos, queda un mes de clases antes de que concluya el ciclo escolar. ¿Qué
beneficios en términos de generación y transmisión de conocimiento podría
representar un retorno durante un mes que, además, ni siquiera sería
generalizado de todos los estudiantes?
Lo razonable sería prepararlo todo para
volver en mucho mejores condiciones en el siguiente ciclo, que inicia en el mes
de agosto. Pero para entonces ya habrán pasado las elecciones y ya no serviría
para los únicos propósitos del régimen: los de índole político-electoral. Así
que la decisión se mantiene en firme. Hasta ahora.
Específicamente en el estado de Veracruz, las
autoridades educativas buscan un regreso a las clases presenciales entre el 24
y el 31 de mayo, para lo cual han sostenido reuniones con directivos de
escuelas públicas y privadas, con dirigentes sindicales magisteriales,
marginando de las mismas a los padres y madres de familia y a los propios
estudiantes, cuyos pareceres están siendo recogidos directamente por cada
institución educativa.
Pero independientemente de lo que le digan a
las autoridades, lo que permea en el ambiente es un rechazo rotundo de padres,
sindicatos, docentes y alumnos a un retorno a la presencialidad para el que la
mayoría de los planteles educativos no están preparados.
Y no lo están, por principio de cuentas, en
materia de infraestructura, pues sus espacios no cuentan con la ventilación
adecuada, son reducidos y, en consecuencia, no resultan seguros ni para los
estudiantes ni para el resto de los participantes de los procesos de convivencia
que implican la impartición de clases en un aula y la necesidad de compartir
otros espacios en común (baños, pasillos, comedores, oficinas, etc.).
Sin embargo, los resultados de la sinrazón y
la tozudez demostrada en el tratamiento de la pandemia saltan a la vista. E
incluso, también los del apresuramiento por empujar a los estudiantes a las escuelas
sin que existan condiciones de seguridad.
En el estado de Campeche, el primero del país
en el que se decretó el retorno a las aulas desde hace unas semanas, han tenido
que dar marcha atrás y suspender las clases presenciales ante lo que
lógicamente tenía que suceder: creció el número de contagios y la entidad pasó
del color verde al amarillo en el semáforo epidemiológico.
En Veracruz ni siquiera se ha vuelto a las
clases presenciales y vamos para atrás. Este fin de semana las ciudades de
Xalapa y Coatzacoalcos retrocedieron en el semáforo epidemiológico y pasaron al
color naranja, que implica un riesgo alto, por el aumento en los contagios del
coronavirus SARS-CoV-2. Y resulta que la capital de Veracruz es la que
concentra la mayor densidad de estudiantes de toda la entidad, al ser la sede
de la Universidad Veracruzana.
¿Así quieren regresar a las aulas?
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
Comentarios
Publicar un comentario