EL PEOR DEL MUNDO
Ilustraciones: Bloomberg |
El pésimo manejo y gestión pública de la
pandemia de covid-19 por parte del gobierno mexicano finalmente ha llamado la
atención a nivel internacional.
En días pasados, un reportaje del diario
español El País titulado “100 mil muertos en México: radiografía de un país
roto” provocó la ira del presidente Andrés Manuel López Obrador y de todos sus
seguidores, que en un arranque de chauvinismo pretendieron responder al medio
de comunicación con las cifras de la pandemia en España, como si éstas no
hubiesen sido reportadas ahí mismo.
Lo que a estas alturas resulta imposible de
ocultar es la realidad de la tragedia, más allá de las consideraciones –y
mezquinas justificaciones- por muertes contra volumen de población: México es
el cuarto del país del mundo con el mayor número de defunciones –oficiales- por
covid-19, solo por debajo de Estados Unidos, Brasil y la India.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de
Salud de este martes 24 de noviembre, la cifra de muertos confirmados por el
coronavirus SARS-CoV-2 asciende a 102 mil 739 personas. Aunque como ya sabemos
y se ha insistido, el número real sería tres veces mayor, según las
proyecciones de epidemiólogos a partir de variables como el exceso de
mortalidad durante el periodo que ha abarcado la pandemia en nuestro país.
Pero lo más grave –si es que pudiera haber
algo así- es que el número de contagios en México está a la alza, incluso con
mayor fuerza que en los “picos” de la pandemia de los meses de abril y mayo,
cuando además existía un confinamiento y distanciamiento social que no hay en
este momento.
Tan solo entre lunes y martes de esta semana
se contabilizó un nuevo récord de infecciones para un solo día, con diez mil
794, lo que coloca la cifra total confirmada de contagios durante lo que va de
la pandemia en un millón 60 mil 152, de los cuales estarían activos 49 mil 613.
La mortandad que esto implicará no puede
significar de ninguna manera, bajo ninguna óptica no interesada, el reflejo de
un manejo adecuado por parte de las autoridades sanitarias y políticas
mexicanas, que prefirieron camas de hospital vacías y cementerios llenos y que,
para evadir su responsabilidad, cargan las culpas en la gente a la que le
abrieron la puerta para salir a buscar el virus en la calle.
Eso mismo refleja el Ranking de Resiliencia de
Covid realizado por Bloomberg para determinar del mejor al peor manejo de la
pandemia en 53 de las principales economías del planeta, y que consideró como
variables a medir los casos de un mes por cada cien mil, la tasa de letalidad
del último mes, el total de muertes por cada millón de habitantes, la tasa de
pruebas y el acceso previsto a la vacuna.
No resulta en absoluto sorprendente el lugar
que obtuvo México en esa clasificación, pero sí desesperanzador: el último, el
peor de los 53 países medidos en su gestión de la emergencia, muy por debajo de
naciones como Bangladesh, Malasia, Irán, Grecia y Nigeria. Muy cerca, eso sí,
de Argentina, cuyo actual régimen político es muy parecido en sus prejuicios y
tendencias al que gobierna nuestro país.
Apostar -durante la peor emergencia de salud
de los últimos cien años- por la responsabilidad individual en un país que vota
por caudillos que prometen resolver todos los problemas como por arte de magia
y que para lo único que les da es para repartir dádivas era, desde el
principio, un suicidio.
Lo que no imaginábamos era hasta dónde
hundirían a México. Y lo que falta.
Colofón
Es por el derecho a la información, que no es
una graciosa concesión de ningún político.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
Comentarios
Publicar un comentario