LA RABIOSA INTOLERANCIA
Fotografía: archivo |
Caló hondo entre los seguidores, aduladores y
propagandistas del régimen de la autoproclamada “cuarta transformación” el
desplegado firmado por más de 600 académicos, periodistas, artistas y científicos
difundido la tarde de este jueves, bajo el encabezado “Esto tiene que parar”.
En el texto se hace un llamado de alerta ante
el riesgo que para la libertad de expresión suponen las expresiones de
constante y sistemática descalificación del presidente Andrés Manuel López
Obrador hacia los medios de comunicación y los periodistas críticos de su
actuación al frente del Ejecutivo federal.
“El presidente profiere juicios y propala
falsedades que siembran odio y división en la sociedad mexicana. Sus palabras
son órdenes: tras ellas han llegado la censura, las sanciones administrativas y
los amagos judiciales a los medios y publicaciones independientes que han
criticado a su gobierno”, señala una parte del pronunciamiento que suscriben no
solo personajes estigmatizados por la propaganda oficialista con los consabidos
sambenitos de “conservadores”, “derechistas” y “prianistas”, sino varios otros
vinculados con luchas ciudadanas como la transparencia, la inclusión y la
defensa de la cultura, la ciencia, el medio ambiente, los derechos humanos y,
por supuesto, la libertad de expresión.
En un reciente informe, la organización civil
Artículo 19 destacó que en el primer semestre de 2020 se cometieron 406 ataques
a reporteros en México, 45 más que en el mismo periodo de 2019. Uno cada diez
horas en promedio, de los cuales 199 fueron perpetrados por autoridades.
Asimismo, desde que asumió el poder Andrés
Manuel López Obrador se han registrado 14 asesinatos de periodistas en México.
Cuatro durante 2020, de los cuales dos fueron en Veracruz: María Elena Ferral
el 30 de marzo en el norte del estado y Julio Valdivia el 9 de septiembre en la
región central.
Si bien sería inexacto y hasta absurdo
generalizar afirmando que los asesinatos de periodistas fueron cometidos o
provocados directamente por el gobierno, es un hecho que la narrativa de descalificación
y hasta insulto oficialista hacia los medios que le son críticos normaliza la
violencia en su contra, al grado que se registra una gran cantidad de amagos,
advertencias y hasta amenazas abiertas en las redes sociales a partir de los
dichos de quienes, desde su posición de poder, lanzan diatribas con plena conciencia
de lo que van a provocar.
“Existe un efecto multiplicador donde la
misma estrategia del gobierno de Andrés López Obrador se repite en los estados.
En vez de fungir como espacios de diálogo o de transparencia informativa, tanto
el presidente como los gobernadores utilizan las conferencias de prensa, en
temas generales y de la salud, para estigmatizar y denostar a la prensa”,
sentenció en su informe Artículo 19, que por ese motivo también se llevó su buena
dosis de insultos en redes sociales por parte de quienes hace no mucho tomaban
sus reportes como referencia para criticar a gobiernos anteriores.
Sin embargo, ahora callan o peor aún,
justifican la cada vez más incontenida y rabiosa intolerancia del
lopezobradorismo hacia quien no dobla la cerviz ante los excesos de esos aspirantes
a restauradores de la tiranía del Estado, encarnada en un “emperador” sexenal incuestionable…
hasta que se le acaba el poder.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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