EL RÉGIMEN INTIMIDA, AMENAZA Y COACCIONA
Fotografías: Prensa Miguel Ángel Yunes Márquez |
Conforme se acerca el final de las campañas y
la fecha de la elección, el régimen que gobierna en el estado de Veracruz
aprieta las tuercas del sistema para amedrentar e imponer condiciones que
favorezcan sus intereses dinástico-políticos.
Sólo de esta manera pueden entenderse las
tardías “adhesiones” de ediles de diferentes ayuntamientos de oposición a la
candidatura del hijo del gobernador, el abanderado de PAN-PRD-Movimiento
Ciudadano a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Márquez, mismas que han estado
difundiéndose en los últimos días por parte de su coordinadora de campaña,
Indira Rosales San Román.
Muy poco, si no es que nada, significan en
términos de votos reales estas supuestas deserciones de ediles del PRI, PVEM y
de Morena para “sumarse” al proyecto “monárquico”, algunas de las cuales hasta
han sido desmentidas por los involucrados. Pero de lo que se trata es de crear una
percepción: la de que Yunes Márquez cuenta con el apoyo de las mayorías, lo
cual, si nos atenemos a las encuestas –las serias, no las “patito” que propaga
el gobierno a través de sus amanuenses-, a la información disponible y hasta al
sentido común, es absolutamente falso.
Sin embargo, los presidentes municipales que
sí han aceptado unirse al “show del chaquetazo” lo han hecho por una razón: las
amenazas que han recibido desde el gobierno estatal de actuar en su contra a la
hora de la revisión de las cuentas públicas. Utilizando, como es el sello distintivo
de la casa, a las instituciones y a las leyes para lucrar y doblegar políticamente.
Huelga decir que algunos de estos ediles no
tienen de otra, pues sus malos antecedentes y hasta sus procesos penales
pendientes hablan por ellos. Pero eso no tiene la menor importancia. La propia
Indira Rosales declaró que no investigaron el pasado ni la reputación de sus
nuevos aliados. Ni les interesa hacerlo. “Se aceptará a los que quieran
sumarse. Se trata de recibir a las personas que crean en el proyecto”, admitió
con cinismo. Impunidad a cambio de complicidad y servilismo, es la estrategia.
Pero no solamente a los ediles se les está
presionando. Es conocido el dato de que la burocracia estatal está amenazada
con la pérdida de su empleo si no asiste a los mítines del hijo del gobernador,
que de esta forma logra grandes concentraciones que le sirven para las fotos de
sus boletines y su propaganda. Aunque quién sabe si eso se llegue a traducir en
votos verdaderos.
El brazo ejecutor de la intimidación a la
burocracia es el secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, desde cuya
oficina se da la instrucción del acarreo de empleados gubernamentales, así como
la advertencia sobre las consecuencias de no acatar las órdenes, que según
algunas denuncias, como una hecha circular por trabajadores de la Secretaría de
Desarrollo Social estatal –la misma que encabezaba Indira Rosales-, llegan
hasta a la amenaza de iniciar procedimientos judiciales para involucrar a los
“desobedientes” con las empresas fantasma del duartismo. Cuando que la mayoría
de ellos son funcionarios menores, sin capacidad de toma de decisiones. Mucho
menos de ejecución del gasto o de contratación de proveedores.
Así las prácticas de intimidación, amenaza y
coacción del régimen que quiere darle “continuidad” al “cambio” en Veracruz. Y
lo peor, es que ni así les está alcanzando.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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