FUERO, PROPAGANDA Y LEGALIDAD TORCIDA
Fotografía: Gobierno del Estado de Veracruz |
En México, la estridencia propia de una época
electoral como la que está en curso es campo fértil para el uso y abuso de las
instituciones públicas con fines propagandísticos.
Ya sea legislando al vapor o manipulando los
organismos encargados de la procuración e impartición de justicia, la clase
política, desde sus respectivas trincheras, pretende hacer creer al electorado
que hace bien las cosas. Que combate la corrupción. O que elabora leyes en
beneficio de la población.
En otras circunstancias y en otro momento, la
eliminación del fuero constitucional debería ser algo para celebrar
ampliamente. Esta figura, cuyo propósito inicial era evitar que un actor
político fuera perseguido por expresarse o actuar con libertad, se pervirtió de
tal manera que se convirtió en una manera de burlarse de la ley y evadir la acción
de la justicia gracias a una protección malentendida, en defensa regularmente
de intereses político-partidistas.
Sin embargo, la aprobación fast track de la
eliminación del fuero constitucional de los legisladores y los gobernantes
–incluido el Presidente de la República- que este jueves votaron los diputados
federales –falta aún su ratificación en la Cámara de Senadores- no parece tener
como objetivo que todos los ciudadanos seamos iguales ante la ley, por un
simple factor: en México hay muchos que son menos iguales que otros.
¿Qué queremos decir con esto? Que mientras existan
fiscalías y ministerios públicos subordinados a intereses con mayor nivel de
poder, como los el Ejecutivo federal o los estatales, la eliminación del fuero
solamente abre la puerta para la “cacería de brujas”, para la persecución
judicial de los adversarios políticos.
Es una realidad inobjetable que la ausencia
de autonomía de los órganos encargados de la procuración de justicia hace
imposible el acceso pleno a la misma. Y hasta el momento, no hay una sola
fiscalía o procuraduría en México que sea verdaderamente independiente y
soberana en su actuación, por más que en algunas entidades federativas tengan
ese estatus legal. El caso de Veracruz es paradigmático en ese sentido.
Dotada de autonomía legal desde el sexenio de
Javier Duarte de Ochoa, en los hechos la Fiscalía General del Estado de Veracruz
nunca ha dejado de ser un apéndice del Ejecutivo en turno. Lo fue del propio
Duarte, y ahora mismo lo es del actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares,
que nombró al frente del organismo a quien fungía como su abogado personal y
coordinador del equipo jurídico de su campaña a la gubernatura, Jorge Winckler
Ortiz.
Desde que asumió el cargo, la actuación de
Winckler ha estado circunscrita a los intereses políticos de su jefe, que ha
usado a la Fiscalía como un ariete propagandístico en medio de la persecución
legal –a medias- de los duartistas que desfalcaron el estado.
Así, mientras algunos ex funcionarios fueron
encarcelados sin mediar concesión alguna, e incluso cometiéndose excesos que
pondrían a prueba la observancia del debido proceso, otros gozan de cabal
impunidad al haber pactado la entrega de información o de recursos al régimen.
Para no ir muy lejos, este mismo jueves la
Fiscalía anunció la persecución judicial de Carol Jessica Moreno Torres, quien
se desempeñó como oficial mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz
durante unos meses de 2016, y a quien acusa del presunto desvío de casi 100
millones de pesos para “operaciones de corte político partidario dentro de
nuestro estado e incluso del país”.
En contraste, la misma Fiscalía nunca ha
tocado ni con el pétalo de un citatorio al antecesor de Moreno Torres en la
Oficialía Mayor de la SEV, el actual diputado local de Nueva Alianza Vicente
Benítez González, cuyo enriquecimiento fue tan escandaloso como el del ex secretario
de Seguridad Pública Arturo Bermúdez, o el del mismo Javier Duarte.
La diferencia es que Vicente Benítez “transó”
con el yunismo desde el año pasado, mientras que Carol Jessica Moreno es la “ex
cuñada” de Andrés Manuel López Obrador. No importa que ya no tenga relación con
el hermano del candidato presidencial de Morena ni que éste se haya deslindado
de ella desde 2016. Lo importante es el efecto propagandístico que se provoque con
este anuncio mediático en una campaña en curso.
Ese tipo de fiscalías son las que podrán
actuar, una vez que se confirme la desaparición del fuero, en contra de
alcaldes, legisladores y gobernantes. ¿De verdad hay mucho que celebrar?
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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