NEGOCIO REDONDO EN EL CONGRESO
Fotografía: archivo |
Aprovechando el alboroto causado por iniciativas
como la que buscaba ampliar las causales y temporalidad para practicar la
interrupción de un embarazo no deseado en Veracruz, o la que creó los
fideicomisos para la reestructuración de la deuda de la entidad, el régimen
yunista se dio vuelo durante la sesión de la LXIV Legislatura del Estado del
pasado 27 de julio.
Varias iniciativas que favorecen los intereses
políticos y financieros del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares fueron
aprobadas “fast track” en el Congreso local, con la complicidad de diputados de
varias fracciones legislativas “opositoras”, incluido el propio PRI.
Una de estas iniciativas fue la ampliación de
la concesión del cobro del peaje en el libramiento de Plan del Río por 30 años más
a la empresa Concesiones y Promociones Malibrán SA de CV, propiedad de la
acaudalada familia Ruiz Anitúa, muy conocida en la zona conurbada Veracruz-Boca
del Río y allegada no solamente al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, sino
en su momento también a los ex mandatarios veracruzanos Miguel Alemán Velasco y
Fidel Herrera Beltrán, así como al quintanarroense Roberto Borge Angulo,
durante cuyas administraciones también hicieron múltiples y millonarios
negocios.
El beneficio económico que recibirá por esta
operación el gobierno de Yunes Linares es del orden de los 800 millones de
pesos anuales, libres de polvo y paja. Para obtener el apoyo de los diputados
de “oposición” –salvo honrosas excepciones-, se les habría ofrecido a cambio
entregarles obra pública, como la ampliación del tramo carretero San
Julián-Tamaca y la construcción del libramiento de Cardel, a través de empresas
creadas ex profeso para ello.
Otra jugada de la sesión del pasado 27 de julio
fue la aprobación -a la mala- de varios créditos para ayuntamientos, aun cuando
varios de éstos no contaban con un dictamen favorable de la Comisión de
Hacienda Municipal de la LXIV Legislatura.
Los créditos a los ayuntamientos de Puente Nacional,
Emiliano Zapata y Tihuatlán se aprobaron sin estar dictaminados, mientras que
los de Pánuco y Tlalixcoyan se fueron sin la firma del presidente de la
Comisión de Hacienda Municipal, el priista Carlos Morales, al no considerarlos
viables técnica ni financieramente. Varios de esos gobiernos municipales, como los
de Pánuco y Emiliano Zapata, son totalmente afines al gobierno estatal.
Otro tema que pasó casi desapercibido durante
esa sesión, y que también está acompañado de fuertes caudales financieros, fue
la aprobación de asociaciones público-privadas (APP) para la construcción de
obra pública municipal. De acuerdo con estimaciones del Congreso local, solo la
del Ayuntamiento de Veracruz –que a partir de enero de 2018 será gobernado por
Fernando Yunes Márquez, hijo del gobernador- va a manejar unos dos mil 500
millones de pesos.
Para tener una idea de lo que representa ese
monto, tan sólo la reestructuración de la deuda pública del estado le va a
dejar al gobierno de Yunes Linares un ahorro en intereses por unos mil millones
de pesos, a lo que hay que sumar 800 millones del fideicomiso que se encargará
de operar la reestructura y otros 900 millones por concepto del descongelamiento
de garantías. En total, dos mil 700 millones, casi lo mismo que lo que obtendrá
el ayuntamiento porteño por su APP.
Todo este dinero lo manejará el régimen yunista
exactamente en la víspera del inicio de los procesos electorales de 2018, cuando
estará en juego el relevo en la Presidencia de la República, la gubernatura,
las senadurías y las diputaciones locales y federales.
Vaya que hicieron un negocio redondo en el
Congreso. Y lo mejor: a cambio de migajas.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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