LA MUECA DE DUARTE

Fotografía: Luis Cortés/ El Universal Conociendo el perfil neurótico-psicótico del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, la mueca con apariencia de sonrisa cuasi permanente que ha esbozado desde que fue aprehendido en Guatemala el pasado 15 de abril no es algo raro. De hecho, ese rasgo de su personalidad lo mostró siempre, durante todo su mandato: Duarte es una persona de lo más cínica y burlona, que no tiene el menor escrúpulo ni siente respeto ni interés alguno por la vida y el bienestar de las personas. Así se lo hizo sentir a todos los veracruzanos durante los seis años que mal gobernó el estado. Empero, pensar que sonríe sólo por un desequilibrio emocional provocado por nerviosismo o como un mero mecanismo de defensa, es equívoco. Tanto, como subestimar su capacidad para hacer daño desde donde se encuentre. Javier Duarte sabe que tiene varios ases bajo la manga para encabezar su contraofensiva, tanto legal como política. Su actitud retadora y bravucona durante su audi...