ALCALDES EN CAMPAÑA
Fotografía: Patricia Barradas/ Fotover |
Mientras
los municipios que dicen gobernar sufren enormes problemas como el de la
inseguridad, varios alcaldes veracruzanos están mucho más ocupados en hacer
campaña por sus partidos y candidatos que por atender sus verdaderas
responsabilidades.
Jugando
en el filo de la legalidad, en Boca del Río, Orizaba y Xalapa, por citar tres
ejemplos, los alcaldes tienen a las estructuras del gobierno municipal
desviando la atención de sus compromisos legales con los ciudadanos para dar
cobertura a la “grilla” de sus jefes, cuyo interés está en otro lado, menos en
las carencias y problemas que existen en sus demarcaciones.
El
presidente municipal panista de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, ni
siquiera se limita a apoyar al candidato de su ciudad, Humberto Alonso Morelli.
Este fin de semana se dejó ver por Córdoba y Xalapa con las candidatas Leticia
López Landero y Ana Míriam Ferráez, mientras todos los días se reportan hechos
de violencia en la demarcación que gobierna.
El
“tour” de Yunes Márquez no es gratuito. Él mismo está en campaña desde ahora
para posicionarse como candidato de Acción Nacional a suceder en la gubernatura
a su papá, Miguel Ángel Yunes Linares. Así que aprovechando las lagunas de la
ley electoral, el munícipe boqueño busca reflectores mediáticos y hasta se
subió al tren del ataque al nuevo enemigo de la familia, el dirigente nacional
de Morena Andrés Manuel López Obrador, en términos que no son precisamente los
de un aspirante a jefe de un estado.
Otro
que está desesperadamente en campaña es el presidente municipal priista de
Orizaba, Juan Manuel Diez Francos. El empresario promueve con todos los
recursos a su alcance a su “delfín”, Igor Rojí López, quien se presenta en
campaña colgado de su imagen y prometiendo “continuidad” como única propuesta
para un municipio que desde hace unos años también se encuentra asolado por la
violencia, aunque eso sí, con unas muy bonitas calles en la zona del centro.
Fotografía: tomada de Facebook |
Diez
Francos suda las mismas calenturas que Yunes Márquez y ya se promueve en redes
como precandidato del PRI a la gubernatura, para lo cual le resulta
indispensable la victoria de Rojí López en la elección del próximo 4 de junio.
Por ello no escatima esfuerzos, incluido el de rodearse de obreros de la CROM
como en días pasados.
El
caso de Xalapa es peculiar. Es público el distanciamiento entre el alcalde
priista Américo Zúñiga Martínez y el candidato de su mismo partido, Alejandro
Montano Guzmán, debido a que ninguna posición le fue concedida al edil en la
integración de la planilla de regidores. En respuesta, y a sabiendas del efecto
político que tendría, Zúñiga Martínez impulsó en el Cabildo la aprobación de la
licencia de construcción de un gasoducto en medio de Xalapa, con lo cual desbarató
las posibilidades de Montano en la próxima elección.
A
pesar de ello, y en la mejor tradición política priista, Américo Zúñiga y
Alejandro Montano “tragaron sapos” y estuvieron juntos en el desayuno-mitin que
encabezó este pasado domingo en Xalapa el dirigente nacional del Revolucionario
Institucional, Enrique Ochoa Reza. Hasta se sentaron uno al lado del otro en la
mesa principal y se levantaron la mano en señal de “triunfo”.
Hay
que reiterar que la ley permite a los servidores públicos realizar actividades
proselitistas en su tiempo libre, como los fines de semana. Sin embargo, en el
caso de gobernantes es, además de un despropósito, un absoluto insulto a los
ciudadanos.
En
Veracruz necesitamos autoridades de 24 horas los siete días de la semana, no
sólo de semana inglesa.
Fotografía: Julio Argumedo |
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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