¿ANULAR LA ELECCIÓN DELIBERADAMENTE?
Este
martes, el gobernador Javier Duarte de Ochoa publicó una carta dirigida a los
veracruzanos en su cuenta oficial de Twitter, su medio favorito para hacer
política y gobierno.
En
la misiva, el mandatario anunció, dos días después de iniciadas las campañas
electorales por la gubernatura, que “respetará” la veda electoral a la que lo
obliga la ley. Lo que no ha hecho.
Incluso,
todavía se dio tiempo de autovanagloriarse y promover su figura y la de su
administración: “estoy convencido de que la mejor manera de servir a Veracruz
es dando resultados. Y así lo hemos hecho desde hace cinco años, trabajando de
manera responsable para que cada municipio y cada comunidad, reciba beneficios”.
“En
la entidad ha comenzado la veda electoral, misma que respetaremos a cabalidad.
Sin embargo, desde el Gobierno del Estado seguiremos trabajando como lo hemos
venido haciendo, buscando cada día resultados que beneficien directamente a
todos los veracruzanos. Una vez finalizada la jornada electoral, retomaremos la
comunicación de los resultados”, refirió Duarte de Ochoa.
Más
de 48 horas tardó el gobernador de Veracruz en anunciar que respetaría “a
cabalidad” la norma que le ordena guardar silencio durante el periodo de
campañas, salvo que deba comunicar algo importante relativo a los temas de salud,
educación, seguridad pública y protección civil.
En
ese mismo periodo de tiempo, Javier Duarte de Ochoa intervino directamente en
el proceso electoral en Veracruz, al lanzar ataques directos, también desde su
cuenta oficial de Twitter, en contra de uno de los contendientes, el candidato
de la alianza PAN-PRD Miguel Ángel Yunes Linares.
En
total, Javier Duarte publicó diez tuits en los que denostaba a Yunes Linares
por su nombre, en alusión directa, como respuesta a la denuncia que el
candidato presentó en contra del gobernador acusándolo de enriquecimiento
ilícito a través de una red de prestanombres.
Y
resulta que eso es ilegal. El gobernador de Veracruz, desde una cuenta oficial,
intervino en el proceso al denostar a uno de los participantes, poniendo en
serio riesgo la viabilidad misma de la elección, ya que esta conducta podría
invocarse como una causal de nulidad establecida en el artículo 396 del Código Electoral
para el Estado de Veracruz, ya que se estarían utilizando recursos públicos en
la campaña.
Y
ya fuimos testigos, hace muy poco tiempo, de que sí se puede tumbar una
elección de gobernador en los tribunales por la intromisión de las autoridades,
como sucedió en la elección del estado de Colima.
Javier
Duarte no es ingenuo ni desconoce las leyes. Todo lo contrario. La mayoría de
sus actos los lleva a cabo con plena consciencia de sus alcances jurídicos y de
sus consecuencias. ¿Estaría colocando en situación de riesgo todo el proceso en
el estado de manera deliberada? ¿Con qué objeto?
No
es difícil imaginar la respuesta. Porque su candidato no está en la boleta.
Breve pausa
Esta
columna tomará una breve pausa para que su autor atienda unos asuntos
personales, regresando al aire el próximo lunes 11 de abril. A sus lectores y
editores, muchas gracias.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
Que te sea leve, Yeyo,,te esperamos,,,
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