EL “PERIODISMO” QUE SÍ LE GUSTA A LOS DUARTISTAS
Fotografía: Tomada de Cuna de Grillos |
En tanto a los medios y periodistas críticos los acosa y
agrede descarada e impunemente, hay otras clases de “periodismo” que sí le
resultan gratos al círculo del duartismo.
Por un lado, el de los textoservidores a sueldo, que se
dedican a defender hasta la ignominia –y más allá– cada acto y decisión del
gobernador Javier Duarte de Ochoa y su camarilla.
Es ese sector de los medios que se desbarata en loas al
régimen, que se desvive en ataques a sus adversarios, al que incluso no le
importa sumarse a campañas para denostar a sus pares del mismo gremio
periodístico, previo pago de su consabido “chayote” –al que prefieren llamar
convenio, por aquello de la “elegancia”–, y que no vende a su madre porque,
figurada y literalmente, no tiene. Los textoservidores son serviles y abyectos,
mientras haya dinero de por medio. Cuando éste se acaba, sólo son abyectos. Dentro
de menos de un año sus actuales patrones lo sabrán.
Pero de un tiempo a la fecha, la clase política –y no
sólo la veracruzana– tiene una extraña fascinación por el periodismo “rosa”,
por aparecer en las páginas de sociales de revistas y webs del “corazón”, donde
muestran su lado “íntimo”, “sensible” y “profundo”, con una gran dosis de
cursilería, pero que los hace sentirse de la “alta sociedad”, con la que se
codean por así convenir a intereses mutuos, pero que en el fondo desprecia a
los que a través de la política se convierten en nuevos “riquillos”.
Uno de los editores que más jugo le ha sacado a la
vanidad de los políticos es Alberto Tavira, quien ha hecho de la crónica
política de sociales casi un género, pero sobre todo un gran negocio. Y su más
reciente “cliente” es ni más ni menos que el dirigente estatal del PRI
veracruzano, que quiere ser gobernador por imposición de su amigo Javier Duarte
de Ochoa: Alberto Silva Ramos.
En una publi-entrevista –porque ahí nada es gratis–
publicada en el portal “Cuna de grillos” –nótese la seriedad del medio– y titulada
“Los secretos mejor guardados de Alberto Silva Ramos”, el aspirante a sucesor
de Javier Duarte cuenta la versión rosa de su vida, en un aburrido compendio de
lugares comunes sobre el “motor de su existencia”, sus “amores” y otras
cuestiones personales que a nadie más que a él podrían interesar. Y que quienes
lo conocen personalmente, podrían desmentir.
El verdadero propósito del sensiblero y vacuo texto
–además de alimentar el ego y el proverbial narcisismo del político tuxpeño–
fue incluir, en su párrafo final, que Silva Ramos tiene una “pasión por el
servicio público que actualmente le ha despertado el anhelo de buscar, y
encontrar, la gubernatura de su natal Veracruz”.
Es la primera vez que Alberto Silva admite abiertamente
tener esa aspiración, lo que de inmediato lo convierte en juez y parte en el
proceso interno del PRI para elegir candidato. Y eso, ahora mismo, lo vuelve
insostenible como presidente del Comité Directivo Estatal de ese partido, pues no
hay manera de que existan condiciones de equidad en la contienda.
El que Alberto Silva Ramos haya escogido “Cuna de
grillos” como el medio para “destaparse” como aspirante a candidato a
gobernador sólo refrenda lo que ya es conocido: que es un político inmensamente
frívolo, sin ideas ni bagaje intelectual e ideológico que, como aparece en una
de las fotos de su infancia que le proporcionó al portal que publicó su
panegírico, quiere ser “reyecito” de Veracruz.
Ahora lo entendemos todo.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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