VERACRUZ SE LES PUDRE
Fotografía: archivo |
A la crisis política que marcó el fin de 2021 en Veracruz por la soberbia y autoritarismo de quienes están en el gobierno -lo que es muy diferente a gobernar verdaderamente-, se sumó una espiral de violencia brutal que trae malos augurios para un estado en el que esa historia ya la vivimos.
La
incapacidad para gobernar de Cuitláhuac García Jiménez y su pandilla ha sido
exhibida muchas veces a lo largo de los tres años que lleva su administración.
Pero lo que está sucediendo ahora, junto con el preocupante crecimiento de su
talante autoritario en contra de los ciudadanos y de sus adversarios políticos,
es la antesala de un desastre todavía peor.
Todos
los días surgen nuevas evidencias de que Veracruz se le pudre entre las manos
al gobierno de Cuitláhuac García, quien está más preocupado por aferrarse a un
poder que nunca tuvo la capacidad de ejercer, que por enfrentar la amenaza real
que supone una aparente guerra entre grupos delincuenciales por el control de
la entidad.
Tan
solo en la primera semana de 2022 se registraron 37 asesinatos brutales de
norte a sur del estado, con el agravante terrorífico del retorno de escenas
dantescas de cadáveres con huellas de tortura arrojados en la vía pública, lo
cual si bien no se había erradicado por completo, había dejado de ser la nota
recurrente.
Pareciera
ser el inicio de la reedición de una época oscura, dramática, como lo fue el
sexenio de Javier Duarte de Ochoa. Un momento violentísimo de la historia
moderna del estado en el que, valga decir, jugaron un importante rol varios que
hoy en día están encumbrados o por lo menos protegidos por el régimen de la mal
llamada “cuarta transformación” en Veracruz.
Duarte
fue incapaz y hasta cómplice del incremento de la violencia. En el caso de
Cuitláhuac, hay cada vez más señalamientos de colusión con los criminales en
contra de colaboradores y operadores de su gobierno. Los más recientes, el que
dejaron clavado en uno de los cuerpos abandonados en Isla y el que se hizo en
un “narcovideo” difundido después, ambos dirigidos contra el secretario de
Gobierno Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien solamente por ello ya tendría
que haber renunciado al cargo para ser investigado.
No
solamente Cisneros está presuntamente implicado con delincuentes. El
coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, Juan Javier Gómez
Cazarín, sigue sin explicar sus verdaderos nexos con Fabián Cárdenas Sosa, a
quien hizo candidato a presidente municipal de Lerdo de Tejada luego de que
adquirió un ingenio abandonado para que el legislador lucrara políticamente, y
que luego resultó ser secuestrador. Por mencionar solo una de las historias
sobre las “relaciones peligrosas” que usó el presidente de la Junta de
Coordinación Política de la LXVI Legislatura para operar las elecciones pasadas.
Y
mientras la violencia crece, Cuitláhuac se endurece… pero con la sociedad civil
y sus enemigos políticos, a quienes busca acallar y someter usando un tipo
penal inconstitucional, violatorio de los derechos humanos y propio de
gobiernos represores, como el de ultrajes a la autoridad, el cual no solamente
ha concitado el repudio social, sino que provocó ya una fractura con la facción
de Morena que encabeza Ricardo Monreal, que lo tiene bajo la amenaza de una
eventual desaparición de poderes por los múltiples abusos que han cometido a lo
largo de estos terribles tres años.
El
gobierno morenista de Veracruz está en fase de descomposición. Y apenas parece
estar comenzando lo peor.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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