AUDIRAC: CÓMO, CUÁNDO, CUÁNTO Y QUIÉNES
La
detención de Mauricio Audirac Murillo en la ciudad de Puebla representa una de
las claves para desenmarañar el entramado de corrupción que permitió el saqueo
de las arcas de Veracruz los últimos doce años.
A
pesar de haber caído de la gracia del duartismo desde la mitad de ese infame
sexenio, lo que provocó su salida del gobierno, Audirac Murillo mantuvo un
perfil público medio en Veracruz, pues nunca se desapareció ni salió huyendo
del estado, a pesar de que el régimen anterior le pretendió achacar todos los
males de una administración manejada a base de caprichos, rabietas y una
voracidad sin parangón.
Con
todo y las amenazas del duartismo de proceder en su contra, nunca lo hicieron.
Y ello se debe a una causa concreta: el nivel de información que Audirac posee
y que podría significar el hundimiento de más de uno de los personajes que hoy
en día pretenden deslindarse de la salvaje corrupción de la que obtuvieron
grandes beneficios los doce años anteriores.
Nadie
como Mauricio Audirac –quizás sólo Ricardo García Guzmán tenga un nivel
similar- conoce las cañerías de la administración pública estatal en las que se
amasaron increíbles fortunas, mientras se navegaba en las aguas negras de la
deshonestidad que marcó al periodo del fide-duartismo.
Mauricio
Audirac ocupó todas las posiciones desde las que era posible conocer y manejar,
hasta el último detalle, el manejo del dinero público en Veracruz de los dos
últimos sexenios. Fue auditor general del Órgano de Fiscalización Superior
durante los gobiernos de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, así
como contralor y secretario de Finanzas y Planeación con este último. Si
alguien conoce cómo, cuándo, cuánto y, sobre todo, quiénes se robaron el dinero
de los veracruzanos, es él.
Por
razones que sólo Audirac conoce, se calló y nunca soltó prenda de la
información en su poder, en la que hay desde los cobros de cuotas a los
alcaldes y funcionarios para que sus cuentas públicas quedaran “limpias”, hasta
el uso de los órganos fiscalizadores como arma política, el “maquillaje” de las
cifras del gobierno estatal y la disposición indiscriminada e ilegal de
partidas de dinero público para fines ajenos a su verdadero propósito.
Ahora
que finalmente el destino lo alcanzó y deberá responder desde prisión por sus
actos, Mauricio Audirac tendrá en sus manos la decisión de ampliar las
responsabilidades en el saqueo a Veracruz hasta los niveles que realmente
alcanzó. No tiene mucho que perder ya.
Solidaridad y
justicia para Armando Arrieta
La
detención de Mauricio Audirac no debe ser usada por el gobierno yunista para
desviar la atención sobre la incontenible violencia que este miércoles volvió a
lastimar a los periodistas veracruzanos, con el atentado a balazos en contra
del jefe de redacción del periódico La Opinión de Poza Rica, Armando Arrieta
Granados.
Si
como dice el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares respeta la libertad de
expresión, debe honrar su palabra llegando hasta las últimas consecuencias en
las investigaciones de los ataques contra periodistas y establecer una verdadera
política pública de garantías para el ejercicio libre del periodismo en
Veracruz, construyendo en lugar de destruir, al contrario de lo que muchos de sus
correligionarios desean.
Solidaridad
y justicia para Armando Arrieta.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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