NARCOCANDIDATOS
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Fotografía: Reforma |
La penetración del narcotráfico en la política electoral
mexicana no es algo nuevo siquiera. Desde que comenzó a crecer el fenómeno, los
vínculos de los grupos delincuenciales con los partidos políticos han salido a
la luz en diferentes ocasiones.
Ninguno de los supuestos “candados” establecidos en las
leyes electorales ha logrado evitar que los cárteles del narcotráfico
“inviertan” en la política para buscar proteger el “negocio” desde posiciones
de poder público.
Más de un gobernador ha sido señalado por mantener
vínculos e incluso recibir dinero del crimen organizado para sus campañas
políticas o para alimentar fortunas personales. Ninguno ha sido presentado ante
la justicia para responder por ello.
Los recientes casos que involucran a legisladores con
capos del narcotráfico son una prueba de que los sucesivos “blindajes” para
evitar que dinero del crimen organizado se “blanquee” en la política son o bien
un rotundo fracaso, o una cínica pantomima.
En el PAN ahora todo mundo se deslinda de la postulación
como diputada local por Sinaloa de Lucero Sánchez, quien es señalada por ser
“amiga” del más importante narcotraficante mexicano, Joaquín “El Chapo” Guzmán
Loera, con quien incluso habría compartido las festividades de fin de año.
Sin embargo, las señales sobre la vinculación de esta
diputada –a la que ahora sí, quieren desaforar para expiar sus culpas– fueron
públicas y no de ahora. Hace unos meses, en tribuna del Congreso de Sinaloa
pidió la salida de la Marina de la región en la que buscaban al “Chapo”,
alegando supuestas “violaciones” a los derechos humanos, entre otros indicios
sobre sus lealtades y compromisos. Las justificaciones del dirigente nacional
del PAN, Ricardo Anaya, que alega que no estaba enterado de esta situación,
exhiben indolencia, estupidez o complicidad.
Mismo caso de lo que sucede en la caliente zona
veracruzana de Tierra Blanca, donde el diputado federal por el distrito, el
priista Tarek Abdalá, fue “balconeado” por el diario Reforma en una fotografía
junto al presunto jefe de plaza de la delincuencia organizada, Francisco
Navarrete Serna, recientemente detenido por fuerzas federales y a quien se
señala como responsable de la desaparición de cinco jóvenes el 11 de enero
pasado, que le fueron entregados por la policía estatal.
Según Tarek Abdalá –sobre quien pesan denuncias vigentes
ante la PGR por desvíos de recursos del orden de los dos mil millones de pesos
a su paso por la Tesorería del estado de Veracruz–, no conoce a Navarrete y
jura que fue “uno más” de los que se tomaron una fotografía con él durante su
campaña.
Pero de acuerdo con el diario Reforma, Navarrete Serna hizo
mucho más que sólo sacarse una foto con Abdalá, pues afirma que participó en su
campaña acarreando personas a los mítines, entregando playeras, tortas y
cervezas, e incluso “operando” el día de la elección a través del robo de
urnas. O lo que es lo mismo, de que el “impoluto” candidato lo conocía, no hay
duda.
¿Cuántos narcocandidatos se “colarán” en los próximos
comicios?
Las mentiras del Fiscal
Extremadamente grave lo que declaró el fiscal Luis Ángel
Bravo Contreras en torno de la detención este martes del sicario al que dio por
muerto en el mes de agosto pasado en una balacera en un bar de Orizaba.
Según el Fiscal, siempre supieron que el criminal no fue
abatido en esa ocasión. Pero que ocultaron esa información como “estrategia” para agarrarlo
“desprevenido”.
El Fiscal General del Estado de Veracruz aceptó
públicamente que mintieron y desinformaron a la opinión pública. ¿Sobre qué más
nos dirán mentiras consuetudinariamente?
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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