INJUSTIFICABLE DERROCHE EN PARTIDOS
“La democracia está sobrevalorada”
Francis Underwood. House of cards
Además de monopolizar los caminos para el acceso al
poder, el sistema de partidos políticos en México es un pozo sin fondo, un hoyo
negro en el que se derrochan los recursos públicos de manera desmesurada, sin
que lo que se gasta en ellos sea verdaderamente útil ni mejore la calidad de la
democracia en el país.
La mexicana es una de las democracias más caras del
mundo, tanto por lo que cuesta en términos financieros como por sus pobres
resultados en materia de equidad política y representación popular.
Y es que a pesar de la enorme serie de candados para
evitar las trampas electorales, mismos que encarecen enormemente el costo de
los procesos electorales, éstas siguen siendo la clave que hace la diferencia entre
ganar o perder unos comicios en México, lo que desvirtúa y deforma el sentido
de la representación popular que supuestamente tienen los gobernantes y legisladores.
Precisamente esa característica es la que propicia que
los políticos, una vez que acceden al poder, se desentiendan del sentir y de
los intereses de la población, pues saben que llegaron a su cargo gracias a las
chapucerías electorales y no mediante el voto libre de la gente. El que gasta
más en campaña, el que acarrea más gente durante la jornada electoral, el que
compra más voluntades, es el que se alza con la victoria. Los sufragios,
terminan siendo lo de menos.
Sin embargo, el actual sistema de partidos resulta muy
conveniente para éstos. Reciben dinero público a manos llenas y lo gastan sin
demasiados requisitos para comprobar su destino. Los partidos son espléndidos
negocios para los dueños de sus franquicias, aunque no representen nada más que
a sí mismos.
Vea usted si no es verdad lo anterior. En Veracruz, el
órgano electoral local acordó pedir al Congreso del Estado un presupuesto total
de 434
millones 425 mil 726 pesos para ejercer durante 2015, de los cuales 259
millones 864 mil 740 pesos, más de la mitad, se destinarán al financiamiento de
los partidos políticos.
De acuerdo con este presupuesto, el PRI recibirá con 74
millones 266 mil 427 pesos; el PAN, 54 millones 897 mil 27; el PRD, 26 millones
696 mil 63; Movimiento Ciudadano, 18 millones 801 mil 770; Nueva Alianza, 11
millones 811 mil 143; el PT, 13 millones 311 mil 570; el Verde Ecologista, 12
millones 407 mil 904; Alternativa Veracruzana, 18 millones 699 mil 468; el Cardenista,
12 millones 152 mil 149; mientras que Morena, Humanista y Encuentro Social, los
partidos de más reciente creación, recibirán cada uno cuatro millones 906 mil
989 pesos.
Lo interesante es que el año entrante no habrá ningún
proceso electoral local en el estado de Veracruz. Aquí sólo se celebrarán las
elecciones federales intermedias, cuyas prerrogativas se manejan a nivel
central. La disposición de recursos financieros antes descrita es para que las
dirigencias estatales de los partidos “promuevan la cultura democrática” y
financien su gasto corriente.
O lo que es lo mismo, es dinero tirado a la basura, para
mantener parásitos como el partido Cardenista, que usa los recursos de los
contribuyentes para bloquear calles, invadir predios y chantajear al gobierno
estatal y que éste, a su vez, le dé aún más dinero a su líder, un
“Frankenstein” creado por ellos mismos.
Si de los partidos y los procesos electorales emergieran
verdaderos dirigentes sociales comprometidos con la justicia, la equidad y la
igualdad de oportunidades para la población, nadie se quejaría del gasto en los
partidos políticos, por alto que fuese. Pero con la clase de sátrapas que por
esta vía llegan a gobernar estados, municipios y al país entero, no hay dinero
que se justifique en ellos. Y tampoco que a éstos les alcance.
Citando a un clásico cuenqueño, “no tienen llenadera”. Ni
vergüenza.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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