VICIOS PÚBLICOS
“Todo
vicio trae siempre su consiguiente excusa”, afirmó en el siglo I antes de
Cristo el poeta latino Publilio Siro. Y aunque es altamente improbable que en
el Gobierno de Veracruz hayan leído alguna vez a este lírico, pareciera que
fuera uno de sus filósofos de cabecera. Las excusas por sus vicios, públicos y
privados, les sobran.
Este
jueves fue viralizado en la Internet un video donde un empleado del Gobierno
del Estado aparece inhalando lo que en apariencia sería un solvente, dentro de
una oficina pública, en horario de trabajo, como lo reconocería la propia
oficina de Comunicación Social estatal en el boletín donde dio a conocer la
suspensión de esta persona.
El
video en cuestión fue grabado y difundido por los propios compañeros de este
sujeto, que responde al nombre de Miguel Ángel Martínez Patricio, quien fue
referido en el comunicado como empleado del área de intendencia del palacio de
gobierno estatal, aunque se sabe que estaba adscrito a la Unidad Administrativa
de una poderosa secretaría, cuyo titular anda más ocupado por construir su
candidatura a una diputación federal que por cumplir con sus funciones y
verificar el nivel de confianza de sus subalternos.
No
es la primera vez que ocurre algo así en este sexenio. Hay que recordar la
profusa difusión de otro video, hace ya varios meses, donde un funcionario de
la Procuraduría General de Justicia del Estado aparecía sosteniendo relaciones
sexuales con una empleada, también en horario de trabajo y en una oficina
gubernamental.
Si
bien la grabación y distribución de este tipo de materiales es a todas luces
cuestionable, y se encuadra en las luchas de poder que se libran dentro de la
propia estructura gubernamental para escalar posiciones y derribar obstáculos
para obtenerlas, también habla del estado moral de un gobierno, de su ánimo
real por cumplir con su deber y por respetar la ley.
Retomando
los dichos del procurador Luis Ángel Bravo Contreras, consignados en este
espacio, hay un enorme cochinero que ensucia todas las áreas de la función
pública en Veracruz. La corrupción se generaliza hasta en las tareas más
humildes. El desorden impera y si además éste viene aderezado con el (mal)
ejemplo de los altos mandos del primer círculo de poder, pues nada bueno se
puede esperar del resto.
Lo
peor es que se insiste en negar la realidad, en afirmar que todo está bajo
control. Que en Veracruz no pasa nada. Pero sí pasa. La podredumbre se expande
por las venas de una sociedad lastimada, como si fuera ese solvente que le
reventaba las neuronas a Miguel Ángel Martínez Patricio mientras se drogaba.
El
reloj continúa avanzando, inexorable, hacia la conclusión del sexenio. Si la
voluntad de cambio no se refleja en hechos palpables, contundentes y efectivos,
después de 2016 se pagarán las consecuencias. Porque, citando al dramaturgo
inglés William Shakespeare, “hasta la propia virtud se convierte en vicio
cuando es mal aplicada”.
Solidaridad con Balbina
Desde
este espacio me uno a la condena a las amenazas en contra de la corresponsal de
Reporteros sin Fronteras en México, Balbina Flores Martínez, quien recibió
llamadas telefónicas con las que pretendieron intimidarla.
Balbina
Flores se ha distinguido por su compromiso con la protección de periodistas en
México, y su labor, por lo visto, incomodó a quienes quisieran que la prensa
estuviera sorda, ciega y muda en este país.
Me
sumo al llamado para que el Gobierno Federal otorgue a Balbina Flores las
medidas de protección que correspondan y tome cartas en el asunto de las
agresiones sistemáticas contra los trabajadores de los medios de comunicación
en México. Ni un@ más.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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