RECTA FINAL: GUERRA DE ENCUESTAS, LODO Y DESENCANTO
Estamos
a menos de dos semanas de la jornada electoral que renovará alcaldías y
congresos locales en 14 entidades de la República, así como una gubernatura.
Ésta es la última semana antes de los cierres de campaña, y lo que vemos, al
menos en el caso de Veracruz, es lo mismo de siempre.
En
esta última fase de las deslavadas campañas electorales en la entidad, brotan
de las cañerías políticas las denuncias contra los candidatos, las encuestas
“maiceadas” al gusto de quien las paga y las filtraciones de “pecadillos” de
los aspirantes a un puesto de elección popular que, ciertos o no, cumplen con
el objetivo de arrojar lodo sobre ellos, y buscar afectar su imagen y mermar
sus posibilidades de triunfo.
¿Qué
tan efectivas son estas “estrategias”? Es difícil medirlo. Pero es un hecho
que, por ejemplo, las encuestas han quedado tan desprestigiadas por sus
resultados erróneos, que su difusión no crea ya la percepción de que un
candidato es el seguro ganador, como pretenden hacer creer quienes venden a los
“suspirantes” las llamadas “push polls”, que no son sino propaganda encubierta,
disfrazada de demoscopia.
Por
otra parte, la propagación de spam electoral a través de correos electrónicos
es tan burda, que los receptores de esa ciberbasura la borran ya sin siquiera abrir
los mensajes. La pólvora se les está acabando en los “war rooms” de los
partidos, que recurren a verdaderas sandeces para mantener el golpeteo contra
los adversarios.
Las
denuncias contra los candidatos y sus líderes que rimbombantes se anuncian ante
los medios, pues está visto que las más de las veces son meros fuegos de
artificio, que hacen mucho escándalo, pero no prenden ni un cerillo. O dicho en
correcto castellano, dichas denuncias nunca tienen ninguna consecuencia legal real. Concluidas
las campañas, cada chango, y cada candidato, a su mecate.
¿Y
las propuestas para los ciudadanos? Bien gracias. Salvo generalidades, los
candidatos prometen el oro y el moro a la gente sin explicar cómo van a lograr
lo que proponen, cuando no prometen cosas que no están a su alcance ni les
corresponde hacer. Y la gente, sabedora de que los políticos son expertos en el
arte de embaucar al prójimo, a lo que va a los mítines es a ver qué saca, qué
le regalan, qué le ofrecen a cambio de su sufragio. Total, de todos modos van a
repartir dádivas.
Esto
ya no va a cambiar de aquí al 3 de julio, que concluyan las campañas. Por eso
es que hay desasosiego entre el sector de la población que desea un cambio del
estado actual de su ciudad y su estado. Ninguna de las opciones en la contienda
representa, al menos para quien esto escribe, una alternativa viable. A pesar
de que hay personas bien intencionadas que creen que se puede hacer algo “desde
dentro del sistema”, los intereses que representan y a los que se terminarán
sometiendo son deleznables. El lodo con el que acostumbran hacer política los
partidos ha terminado por ahogarlos.
Por
eso, aunque los “partidócratas” se rasguen las vestiduras: candidaturas
ciudadanas, realmente ciudadanas (no de politiquetes que usurpan esa figura),
¡YA!
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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