LA CAJA CHICA DE ROCÍO
Fotografía: archivo |
Desde hace por lo menos tres
administraciones, la Secretaría de Salud de Veracruz es un nido de corrupción,
un pozo sin fondo desde el que se ha saqueado al erario de forma pavorosa, sin
que nadie haya sido castigado por ello.
Ha sido en esa dependencia, junto con la
Secretaría de Educación, en la que mayor evidencia se encontró del brutal robo
de dinero público en los últimos años, por una razón: ambas secretarías reciben
multimillonarios recursos por concepto de transferencias de fondos federales.
Así que los delitos que ahí se han cometido son del orden tanto federal como
estatal.
Aunque el récord del mayor desfalco en SESVER lo sigue manteniendo el corruptísimo gobierno de Javier Duarte de Ochoa –que metía los fondos federales a la “licuadora” para que se perdiera su rastro y etiqueta- el sexenio de Cuitláhuac García le quiere competir por el dudoso “honor”.
El legislador y dirigente estatal priista
explicó que en SESVER se encontraron 160 contratos entre 2019 a 2022 por un
monto de mil 87.1 millones de pesos, de los cuales 94 fueron por adjudicación
directa por un monto de 315.3 millones, y 66 por invitación por un monto de
771.8 millones.
Detalló que existen 190 contratos con igual
número de personas físicas por 506.3 millones de pesos y que otras 44 son
beneficiarias de programas sociales con asignaciones por 122.8 millones.
Mencionó casos como el de Bethy Torres
Hernández, de 23 años de edad, empleada de SESVER, a quien se le dio un
contrato por un millón 92 mil 799.99 pesos; a Misael Carmona Medina, de 24
años, beneficiario de Jóvenes Construyendo el Futuro, le asignaron 22.9
millones de pesos en contratos; así como una lista de personas físicas con
contratos para mantenimiento en la pandemia por 136.4 millones de pesos.
Mencionó además el caso de DICIPA, S.A. DE
C.V., empresa que fue vetada para recibir contratos en todo el país, de acuerdo
con un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 11 de enero
de 2023, y a la que tan solo cuatro meses después le asignaron contratos por
más de siete millones de pesos.
A pesar de que se han sucedido ya tres
titulares en la Secretaría de Salud en este gobierno, donde no ha habido cambio
alguno es en la Dirección Administrativa, a cargo de un oscuro burócrata de
nombre Eduardo Sisniega, quien es el verdadero “mandamás” en la dependencia.
Pero en realidad, tampoco es que se mande solo.
Desde que comenzó el sexenio de Cuitláhuac
García, la Secretaría de Salud le fue entregada como una especie de “cuota”
política a la aspirante zacatecana a la gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle
García, que hasta la fecha es la que decide los movimientos, los nombramientos y,
por supuesto, los “cochupos” al interior de la dependencia.
Tremenda “caja chica” para financiar una campaña.
Email: aureliocontreras@gmail.com
X (Twitter): yeyocontreras
Comentarios
Publicar un comentario