LOS DÉSPOTAS ILETRADOS

En los últimos meses, con el desmantelamiento de todos los contrapesos institucionales, del golpe al Poder Judicial y la desaparición de los mecanismos autónomos de rendición de cuentas, aunado a la irrelevancia de cualquier oposición partidista, la pinza autoritaria del régimen se cierra cada vez más sobre el ejercicio de la libertad de expresión. Manipulando la ley y hasta legislando normas violatorias de derechos humanos, el morenato busca imponer una mordaza no solo a las publicaciones periodísticas críticas, sino a cualquier expresión ciudadana que alce la voz contra los abusos sistemáticos de los que es víctima en diversas áreas, coaccionándoles con la amenaza de sanciones fuera de toda proporción, al más fiel estilo de los sicarios, como diciendo “para que aprendan a respetar”. Hace unas semanas, la Sala Especializada y luego la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sancionaron a los periodistas veracruzanos Ángel Camarillo e Isabel O...