INDOLENCIA QUE MATA: EPÍLOGO DE UN SEXENIO

La muerte del iluminador de Radiotelevisión de Veracruz (RTV) Abraham Márquez es la muestra palpable no solo del abandono en el que la emisora estatal ha sido dejada durante todo el sexenio, sino también del estado en el que entregará la administración Cuitláhuac García Jiménez. Cuentan trabajadores de “la radio y la televisión de los veracruzanos” (así reza su eslogan) que en este sexenio “han hecho pedazos el canal”, tanto por el nulo mantenimiento a sus instalaciones y al equipo –que alguna vez fue de primer nivel… hace dos décadas- como por el triste papel que le han conferido como replicador de propaganda gubernamental y hasta partidista –no olvidar cómo favorecieron a Rocío Nahle, pagándole un sueldo como subdirectora a su jefa de prensa y transmitiendo íntegro su arranque de precampaña-, de la misma manera en que el obradorato envileció al resto de los medios públicos los últimos seis años. “Los trabajadores les importan menos que una silla descompuesta”, comentaron ...