¿QUIÉN POR LA UNIVERSIDAD VERACRUZANA?

El proceso de sucesión en la Universidad Veracruzana entró en su fase más intensa. Aunque los registros de los aspirantes comenzaron desde la semana pasada, este martes se inscribieron en la contienda quienes tienen posibilidades reales de llegar a ocupar la oficina principal de Lomas del Estadio, en la ciudad de Xalapa.
Quienes conocen los entretelones de la Universidad Veracruzana saben que la competencia es entre Víctor Arredondo Álvarez, quien ya ocupó ese puesto entre 1997 y 2004, y Porfirio Carrillo  Castilla, actual secretario académico de la casa de estudios.
El primero cuenta con una larga trayectoria académica, administrativa y política, desarrollada principalmente fuera de la UV, de la cual fue el primer rector de su etapa autónoma. El segundo es un respetado científico e investigador, cuya experiencia siempre ha estado ligada al ámbito docente, salvo los últimos cuatro años, que ocupó el segundo cargo en importancia de la principal institución pública de educación superior del estado de Veracruz.
Entre los principales hechos del rectorado de Arredondo se cuentan el desarrollo y construcción de las unidades de servicios bibliotecarios, la implantación de lo que se conoció en un principio como “Nuevo Modelo Educativo”, hoy llamado Modelo Educativo Integral y Flexible, y la constitución del equipo de basquetbol profesional Halcones de Xalapa.
Carrillo ha estado más ligado a la investigación científica y la vida universitaria, y le tocó lidiar con un periodo de escasez de recursos presupuestales en el que, no obstante, se logró el incremento de la matrícula de la UV y no hubo conflictos estudiantiles o sindicales mayores.
Víctor Arredondo llegó a la rectoría de la Universidad Veracruzana en 1997 arropado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Secretaría de Educación Pública, en donde ocupó cargos directivos, así como por sus relaciones con empresarios como el ex dueño de Banamex, Roberto Hernández.
Porfirio Carrillo representa al grupo que actualmente gobierna la Universidad Veracruzana, que defiende los alcances del Modelo Educativo Integral y Flexible y el proceso de academización y democratización de su toma decisiones.
Ambos proyectos, el de Arredondo y el de Carrillo, no son contrapuestos en el fondo, como sí lo son, sin duda, sus perfiles. Arredondo es un político. Carrillo es netamente un académico. Arredondo ve el fortalecimiento de la Universidad hacia el exterior. Carrillo, hacia dentro.
Además de ellos, se han registrado otros aspirantes a la Rectoría, entre quienes destacan la actual directora del Museo de Antropología de Xalapa y ex secretaria académica Sara Ladrón de Guevara, así como el director de la facultad de Derecho Manlio Fabio Casarín. Ella, con una sólida formación y trayectoria en la investigación y la docencia. Él, un joven que ha sacado adelante a la escuela más numerosa y una de las más complicadas de dirigir de toda la UV.
La Junta de Gobierno tendrá el resto de julio y agosto para tomar una decisión sobre quién debe encabezar a la Universidad más importante del Golfo y el sureste mexicano los próximos cuatro años. Lo que está en juego, nada más, es el futuro de varias generaciones y de una amplia región del país.


Twitter: @yeyocontreras

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