EL FIASCO DEL PACTO

Por si algo faltara para enturbiar aún más el ambiente previo a las elecciones del próximo domingo en Veracruz, el Comité de Enlace y Vigilancia Ciudadana formado a la par de la firma del adendum del Pacto por México, se retiró de la pomposamente titulada Comisión Plural Estatal de Preservación del Entorno Político de Equidad en la Competencia Electoral.
Dicho Comité, integrado por representantes de la sociedad civil a propuesta de los partidos firmantes del adendum, denunciaron que se separaban del mecanismo debido a que su actuación se vio limitada y ante las “condiciones desfavorables” para celebrar este 7 de julio una jornada electoral democrática.
En una rueda de prensa, los hoy ex integrantes del Comité señalaron que ni el gobierno estatal ni los actores políticos involucrados directamente en la contienda atendieron una sola de sus recomendaciones y observaciones acerca de las múltiples violaciones a la normatividad electoral que se cometieron sistemáticamente durante las campañas.
“Estas condiciones nos obligan a retirarnos del Comité, en tanto que la disposición de los actores involucrados en la contienda electoral no sea respetuosa del Estado de Derecho”, sentenció la ex diputada y activista Mariana Aguilar.
Además de ella, el Comité estaba integrado por el investigador y académico Leopoldo Alafita, de reconocida solvencia moral e intelectual; el director de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana y aspirante a rector, Manlio Fabio Casarín León; y el presidente de la Cámara de Comercio de Xalapa, Juan Carlos Stivalet Collinot.
Era de esperarse que esto sucediera. Durante más de 40 días vimos a partidos, candidatos y gobiernos hacer exactamente lo que se les prohibió en el adendum del Pacto por México: coacción y compra del voto, contratación de gacetillas en los medios de comunicación para la promoción de los candidatos oficiales, uso de recursos públicos con fines proselitistas, intervención de la autoridad en el desarrollo del proceso electoral, rebase evidente de topes de campaña, entre otras cosas.
El adendum, que aquí se llamó “Pacto por Veracruz”, fue una miserable e hipócrita tomada de pelo. Y los integrantes del Comité de Enlace y Vigilancia Ciudadana simplemente no quisieron echar por el caño su prestigio, ser cómplices ni avalar el marranero de la elección en Veracruz, que amenaza con ser una de las más sucias de su historia.
Gravísimo por donde se le quiera ver. Pero más grave aún es que ahora los “mapaches” actuarán a sus anchas este domingo. Total, no habrá ni una voz autorizada que siquiera señale sus obscenas trapacerías.
Nubes negras se acercan a la entidad. Hay presagio de tormenta.


Twitter: @yeyocontreras

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