UV: REVENTAR LA ELECCIÓN
No
bien comunicaba la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana el pasado 16
de agosto su lista de finalistas para la sucesión en la rectoría, desplazando
de la misma a Víctor Adolfo Arredondo Álvarez, cuando en medios afines a su
candidatura comenzaron a manejar la especie de que José Sarukhán Kermez estaba
inhabilitado para ser integrante del organismo que tomará la decisión final.
El
argumento para descalificar al ex rector de la UNAM como miembro de la Junta de
Gobierno de la UV es que es coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio),
un organismo intersecretarial del Gobierno Federal, cargo que desempeña desde
1992.
De acuerdo con el artículo 6 apartado V de la Ley de
Autonomía de la Universidad Veracruzana, para ser integrante de la Junta de
Gobierno es requisito “no desempeñar cargos de dirección gubernamental ni de
elección popular”.
Con base en ello, se pretende encuadrar en una presunta ilegalidad
la pertenencia de Sarukhán a la Junta de Gobierno, pues como coordinador de la
Conabio –según sus críticos– caería en el supuesto que prohíbe el artículo
antes citado: desempeñar un cargo de dirección gubernamental. Hasta se dieron a
la tarea de “investigar” el salario estimado que recibiría el reconocido
académico por esa encomienda.
En respuesta, el presidente en turno de la Junta de
Gobierno, Adalberto Tejeda, afirmó a través de un comunicado que “Conabio es
una instancia gubernamental pero no de dirección. Por ley, realiza tareas de
difusión e impulsa la investigación, lo que le permite asesorar a las
instancias responsables de dictar, aplicar, implantar o implementar políticas
públicas en la materia, pero no dicta, aplica, implanta ni implementa esas
políticas: no dirige. Está mucho más cerca de ser una institución académica que
de mando”.
“Sobre el supuesto impedimento del doctor José Sarukhán
para ser parte de la Junta de Gobierno de la UV por tener un cargo de dirección
gubernamental (de acuerdo con el artículo 6 de la Ley de Autonomía de la UV)
sólo puedo decir que es un falso supuesto”, enfatizó Tejeda.
Pero la campaña para presionar a Sarukhán ha continuado
con ferocidad en los medios que vieron afectados sus intereses con la exclusión
de Arredondo de la lista de candidatos a la rectoría.
Esto porque, de acuerdo con la versión de un reconocido
columnista veracruzano, habría sido el académico quien cuestionó de Víctor Arredondo su “independencia real
y manifiesta ante los intereses económicos y políticos, de modo que pueda
representar efectivamente la autonomía de la institución”, argumento que se
consignó en el boletín donde se anunció a los elegidos para permanecer en la
contienda.
Desde
el principio, el proceso de sucesión en la Universidad Veracruzana ha sido afectado
por el rejuego de intereses políticos que quieren el control de la casa de
estudios. Y no han faltado las situaciones anómalas, como la súbita renuncia a
la Junta de Gobierno de Julia Tagüena –quien según versiones dentro de la UV,
es amiga cercanísima de Víctor Arredondo–apenas lanzada la convocatoria en
junio pasado.
El
cuestionamiento a Sarukhán es una argucia legaloide de quienes fueron
desplazados de la carrera por la rectoría y ya se sentían los dueños del
destino de la UV por los próximos cuatro años. Porque en todo caso, debieron
haber impugnado su nombramiento en la Junta de Gobierno desde el mismo momento
que éste se dio, en 2009, pues como es público, Sarukhán es coordinador de la
Conabio desde 1992, hace 21 años. ¿O a poco apenas se enteraron?
Lo
que en realidad se está buscando es llevar al límite el proceso y poner en tela
de juicio la autoridad misma de la Junta de Gobierno para designar al próximo
rector de la UV.
¿El
fin? Es claro. Reventar la elección.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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