GABINETITIS Y SUCESIÓN A LA VERACRUZANA

Si algo les gusta a los medios de comunicación en general, y a los veracruzanos muy en lo particular, son los juegos de poder de los gobernantes y de quienes aspiran a serlo, y la manera como manejan las especulaciones, versiones y rumores sobre ascensos, promociones y caídas en los espacios políticos disponibles.
Tras la pasada elección, en la que el Partido Revolucionario Institucional obtuvo una contundente victoria que le permitirá una cómoda mayoría en el Congreso del Estado, se desbordó una ola de rumores sobre los posibles y naturales cambios en la estructura del gabinete legal y ampliado de Javier Duarte de Ochoa, para premiar o castigar a los actores políticos de acuerdo con sus resultados, así como para efectuar enroques con miras a lo que sigue.
Y lo que sigue es la carrera por la sucesión en la gubernatura. Para ello, el actual Gobernador alista a sus planes “A” y “B”, que son hasta el momento los únicos movimientos completamente seguros.
En primer lugar, está Alberto Silva Ramos, a quien este jueves el Congreso local le concederá licencia como alcalde de Tuxpan. De la misma camada política que Javier Duarte, ambos surgidos de las filas de la “fidelidad”, Silva Ramos asumirá la Secretaría de Desarrollo Social, en donde tendrá a sus disposición los recursos de los programas sociales y de combate a la pobreza, que desde las épocas del salinismo para lo que sirven es para apuntalar candidaturas. Es él a quien el actual gobernante quiere preparar como su carta fuerte para la sucesión.
Pero como jugar con una sola carta podría ser desventajoso, Duarte de Ochoa tiene un “comodín” con el cual negociar en caso de que falle su primera opción: es Fernando Charleston Hernández, a quien nombrará titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación. Aunque para muchos está muy “verde” como para aspirar  realmente a la gubernatura, en política no hay nada escrito. Para mejor ejemplo, el caso del propio Javier Duarte.
Pero no van solos. Después de una fuertísima grilla, todo parece indicar que Erick Lagos Hernández se hará de la Secretaría General de Gobierno, desplazando de esa posición a Gerardo Buganza, quien asumiría la de Comunicaciones.
Lagos Hernández representa sin lugar a dudas los intereses del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, cuya operación en los pasados comicios fue factor fundamental para los resultados que obtuvo el priismo, que antes de eso estaba en serio riesgo de ser arrollado. Y con esa base es que el fidelismo reclamó para sí la segunda posición en importancia en el gobierno, a pesar de la resistencia inicial del gobernador Duarte a otorgársela.
Son ellos, junto con los senadores José y Héctor Yunes, –cuyos casos analizaremos en entregas posteriores– quienes desde ahora se “subirán al ring” para alcanzar la nominación del PRI a la gubernatura en 2016.
La sucesión ya dio inicio.


Twitter: @yeyocontreras

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