TERROR EN LAS CALLES
Fotografía: Facebook Sonríe Orizaba 3.0 |
Es
indignante e inaudita la facilidad con que las autoridades veracruzanas pueden
mentir y hacer como que la realidad del estado es como dicen en sus discursos
oficiosos, aunque los problemas exploten en sus narices.
En
las últimas semanas, la violencia se ha disparado vertiginosamente de norte a
sur del estado, con especial énfasis en ciudades como Coatzacoalcos, Córdoba,
Orizaba, Poza Rica, Veracruz puerto y Xalapa.
Secuestros,
balaceras, ejecuciones, asaltos, son noticias que de tan cotidianas, han dejado
de sorprender en varias regiones. En otras, donde la población todavía estaba
acostumbrada a vivir con tranquilidad, en paz, causa azoro, un enorme miedo,
encontrarse de pronto en medio de enfrentamientos a plena luz del día, en zonas
céntricas, sin importar quién se atraviese, a quién le toque una bala, quién
termine por perder la vida.
Por
ejemplo, durante toda la madrugada de este jueves y hasta entrada la mañana, la
ciudad de Orizaba, otrora pacífica, se convirtió en un campo de batalla entre
criminales y policías, al grado de que las escuelas del perímetro en el que se
desarrollaba el enfrentamiento tuvieron que ser evacuadas.
Coatzacoalcos
se ha convertido, a su vez, en el símbolo más crudo de la violencia de las
últimas semanas en la entidad. Plagios, asesinatos afuera de escuelas, levantones,
toques de queda virtuales ante el miedo de salir de noche, es lo que se vive en
esta ciudad, asolada por la delincuencia y por la crisis de la industria
petrolera de la que han sido despedidos cientos de trabajadores tras la reforma
energética.
Y
así podríamos seguir describiendo el horror que sucede en prácticamente todo el
territorio veracruzano desde hace varios años. Un sexenio al menos. Mismo tiempo
que las autoridades llevan negando lo que es a todas luces evidente.
“Estos
seis años de gobierno, hemos mantenido la gobernabilidad (sic), la certeza
jurídica y la paz social que merecen los veracruzanos”, dijo el secretario de
Gobierno Flavino Ríos Alvarado este jueves al encabezar la primera guardia
septembrina, al mismo tiempo que la población de Orizaba, aterrorizada, iba a
sacar a sus hijos de las escuelas, en medio de una persecución a balazos.
“Veracruz
no está dentro de los focos rojos de seguridad a nivel nacional”, dijo el
miércoles el gobernador Javier Duarte de Ochoa durante la reunión del Grupo de
Coordinación en Coatzacoalcos, mientras un conocido abogado de esa misma ciudad
era secuestrado casi a la misma hora.
De
la indolencia a la incompetencia. De la frivolidad a la complicidad. Ya no
sabemos qué ha sido peor para el estado. Lo que es un hecho es que el rubro de
la seguridad es un completo desastre, que se suma a todos los demás que ha
propiciado este gobierno.
El
gobernador electo del estado, Miguel Ángel Yunes Linares, declaró que si bien
no es posible resolver todos los problemas de un estado como el de Veracruz en
el corto periodo que durará su mandato, “es mejor un buen gobierno de dos años
que un mal gobierno de seis”.
Pero
el tema de la seguridad no puede aguardar más. Urgen soluciones prontas y
efectivas. Veracruz no puede seguir viviendo con terror en sus calles, en sus
casas, y en las vidas de sus habitantes.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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