LA PLAZA PERDIDA
Fotografía: AVC Noticias |
La
madrugada del 14 de septiembre de 2013 quedará marcada como una de las más
ignominiosas fechas de la historia reciente del estado de Veracruz, que dio
inicio a las agresiones físicas abiertas –y cobardes- del gobierno de Javier
Duarte de Ochoa contra la población.
Esa
noche, elementos policiacos cargaron con lujo de violencia en contra de un
grupo de manifestantes que ocupaban la plaza central de la capital del estado,
en aquel entonces, para protestar contra la reforma educativa.
Armados
con toletes eléctricos, los policías arremetieron contra maestros, estudiantes,
reporteros y lo que encontraron a su paso, vejando mujeres, golpeando ancianos
y robando o destruyendo el equipo de los fotógrafos que cubrían los hechos.
La
razón para la acometida fue que el gobernador Duarte quería la plaza libre
para, un día después, dar el “grito” de Independencia ante una multitud de
acarreados que lo vitorearan, como finalmente ocurrió.
A
pesar de que se presentaron denuncias en los ámbitos estatal y federal por la
represión que el gobierno de Duarte de Ochoa siempre negó haber efectuado, la
única consecuencia fue una timorata recomendación de la Comisión Estatal de
Derechos Humanos en contra de los policías que habrían participado en la
agresión, sin tocar a los verdaderos responsables, los funcionarios que la
ordenaron, a saber, los entonces secretarios de Seguridad Pública, Arturo
Bermúdez Zurita, y de Gobierno, Erick Lagos Hernández. Y por supuesto, el mismo
Javier Duarte.
Tres
años después, las condiciones políticas han cambiado diametralmente en el
estado de Veracruz. El régimen de Javier Duarte de Ochoa vive sus últimos días
en medio del más grande descrédito nacional e internacional, exhibido como el
más corrupto gobierno del país, paralizado por la quiebra financiera producto
de esa misma corrupción, y a 77 días de entregar el poder a un grupo político
antagónico que prometió meter a la cárcel a todos los duartistas que saquearon
al erario.
A
pesar de eso, Javier Duarte mantiene prácticas como las de hace tres años, como
si a estas alturas alguien pudiera creer en simulaciones de plazas llenas para
ensalzar al gobernante que, “magnánimo”, le ofrece pan y circo al pueblo que lo
“aclama”.
Y
es que para evitar que alguna manifestación de protesta de las que a diario
llegan a Xalapa desde diferentes puntos de la entidad se apropiara de la plaza
“Sebastián Lerdo de Tejada” en la víspera del último “grito” de Duarte de
Ochoa, el mercenario grupo de los 400 Pueblos fue llamado para apostarse y
realizar su grotesco espectáculo de ilegal desnudismo público frente a palacio
de gobierno, de donde se irán, obedientemente, una vez que las autoridades lleguen
a ocupar la explanada.
Así,
el 15 de septiembre Javier Duarte podrá encabezar su última ceremonia del
inicio de la gesta de Independencia de México ante un público controlado, en su
mayoría de las colonias populares más marginadas de la capital veracruzana, al
que le ofrecerán despensas por vítores y porras, así como un cantante grupero
para que hagan como que “quieren mucho” a su gobernador. Aunque por las dudas,
tienen preparado un plan “B” para acallar con un equipo de sonido alguna
posible rechifla.
Nunca
entendieron que perdieron la plaza desde aquel 14 de septiembre de 2013. Y que
el repudio de los veracruzanos resonará en sus cabezas el resto de sus días.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO. TANTO LA APRECIACIÓN COMO LA REDACCIÓN SON DE PRIMERA. GRACIAS POR DARNOSLA.
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