PRIISMO "MARXISTA"
No se
sienta confundido el lector por el título de esta columna. No es que el
Revolucionario Institucional haya abrazado los postulados del materialismo
histórico ni la doctrina del filósofo alemán Carlos Marx. No. La alusión al
nuevo “marxismo” del partido tricolor tiene que ver con otro personaje.
Nos
referimos al gran cómico estadounidense Groucho Marx, quien en una de sus
hilarantes películas acuñó una frase inmortal: “éstos son mis principios. Si no
le gustan, tengo otros”.
Exactamente
así podría definirse el camaleonismo del PRI, que está por reformar sus
estatutos y documentos básicos para, entre otras cosas, “permitir la discusión”
sobre imponer el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicinas, que
actualmente está prohibido expresamente por sus normas internas.
No es de
extrañar. A lo largo de su existencia, el PRI ha cambiado de ideología y
postulados según corra el viento, según le convenga en cierto momento o
coyuntura.
Así que la
actual nomenclatura priista en el poder no tiene empacho en permitir lo que
antes prohibió en nombre del bien del “pueblo”, ahora en aras de una supuesta
modernidad.
Y no sólo
es el IVA en alimentos y medicinas. El PRI va por una reforma energética que
pase por permitir la inversión privada en Petróleos Mexicanos, así como la
eliminación de los “candados” que obligaban a los aspirantes a ser candidatos a
Gobernador o Presidente de la República, a contender antes por puesto de
elección popular.
De sus
inicios inspirado en el nacionalismo revolucionario, el PRI ha transitado por
tantas ideologías como años lleva de existencia. La revolución
institucionalizada ha sido de todo, y nada a la vez. Y ahora vive el regreso de
la tecnocracia más recalcitrante.
Por eso es
muy aplicable parafrasear la frase Groucho Marx al más reciente cambio de piel
del priismo: “estos son mis estatutos. Si no le gustan (señor Presidente),
tengo otros”.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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