LAS (IM) PRECISIONES DE MATZUMOTO

Después de varios días agazapada, mandaron a Namiko Matzumoto, secretaria ejecutiva de la Comisión de “Protección y Atención” a Periodistas –que en las notas oficiosas que enviaron vía email califican como “única en su género en el país”– a responderle al comisionado Jorge Morales sobre las irregularidades en el uso del presupuesto del organismo que éste denunció.

Después de la lluvia de críticas por la absoluta incongruencia de que un órgano creado para la supuesta protección de periodistas sancionase a uno, que además es integrante del propio cuerpo colegiado, por transparentar el uso de dinero público, la señora Matzumoto salió a querer regañar a Jorge Morales –y de paso, a todos los que somos críticos de la comisión–, pero sin aportar ni una prueba de sus dichos.

Si bien admitió que efectivamente se contrató a 37 personas para trabajo burocrático, y que los sueldos –bonos por actuación, les llama– de los comisionados ascienden a 20 mil pesos mensuales cada uno –omitió transparentar sus propios emolumentos, por cierto–, aseguró que “pensar que el presupuesto de la comisión se utiliza solo para el pago del personal y no para la protección de periodistas, es decir, para el ejercicio sustancial de la comisión, es tener una visión parcializada del asunto”.

Si apoyar a los periodistas en riesgo, “ejercicio sustancial de la comisión”, es asignar para esa tarea poco más de 700 mil pesos de un total de 15 millones, pues sí, tenemos “una visión muy parcializada del asunto”. Y la señora Matzumoto, muy poca vergüenza.

Eso sí, aclaró cuál fue la causa real de la molestia que llevó a que la comisión “exhortara” a Jorge Morales a que “se condujera con veracidad”: que dio a conocer los datos de un documento donde se desglosaban salarios, bonos y gastos, “el cual era sólo para consumo interno”, según declaración textual de la secretaria ejecutiva. Así, o más opacidad.

Según Namiko Matzumoto, a Jorge Morales “no le cuadraron los números” porque hizo “sumas inexactas”. Puede ser. El problema es que la flamante funcionaria –quien parece es muy eficiente para “cuadrar” cosas– no aportó una sola cifra, un solo dato, un solo papel que documente y soporte sus dichos.

Y si se trata de cuestiones de fe o de confianza en la palabra, en el gremio le creemos a Jorge Morales. Sin dudarlo un segundo. Si la señora Matzumoto afirma que el comisionado “no ha admitido sus equivocaciones”, que demuestre, con datos duros, quién dice la verdad. De lo contrario, mejor que se regrese a calentar su cubículo en la UV.

Email: aureliocontreras@gmail.com

Twitter: @yeyocontreras

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