VERACRUZ SE LES CAE A PEDAZOS
Fotografía: Rubén Espinosa/AVC Noticias |
Cualquier excusa o explicación está de más. La única certeza
que tienen los veracruzanos es que el gobierno de Javier Duarte de Ochoa es un
absoluto desastre en todos los sentidos, y los habitantes del estado somos
quienes pagamos los saldos que ha dejado a su paso una administración a la que
lo único que le ha importado es saquear las finanzas públicas, mientras todo lo
demás se le iba de las manos.
Sin duda lo más grave es el total deterioro de la
seguridad en toda la entidad. El reciente asesinato de la joven estudiante
Columba Campillo en Boca del Río, sumado al del abogado Genaro David Bermejo en
Coatzacoalcos y el de María Teresa Palmeros Parada en Poza Rica, por citar tan
sólo tres casos de los últimos días, son muestras trágicas de que hay un total
vacío de autoridad en el norte, el centro y el sur de la entidad.
Es tal de magnitud la indignación que existe en
territorio veracruzano por el quebranto de la armonía en la convivencia pública,
que decenas de mujeres, en lugar de festejar el Día de las Madres, este domingo
salieron a protestar a las calles, demandando al gobierno que les devuelva a
sus hijos desaparecidos, que se cuentan por cientos durante este sexenio.
El gobierno estatal sólo atina a responder con sus
gastadas cantaletas. Que son hechos aislados. Que hay “calma” en la entidad.
Que los estados vecinos le “exportan” los problemas a Veracruz. Que nadie está
por encima de la ley.
Eso es falso. La inseguridad para la gente común crece a
niveles insoportables mientras los gobernantes viven amurallados, resguardados
en sus lujosas mansiones por escoltas armados hasta los dientes, lejos de la
dolorosa realidad que vive el resto de los veracruzanos.
Las estrategias oficiales para combatir la criminalidad,
si es que alguna verdaderamente se ha implementado, han fracasado
estrepitosamente. No por nada ya los empresarios, hartos de los secuestros y
las extorsiones, exigieron la remoción de Arturo Bermúdez Zurita como
secretario de Seguridad Pública del estado.
Pero al funcionario eso le tiene sin cuidado. Se sabe
inamovible e incluso fanfarronea presumiendo su especialización en temas de
seguridad en colegios de los Estados Unidos. Y del fiscal Luis Ángel Bravo
Contreras ni qué decir. Ni para dar el pésame a los familiares de las víctimas
de la violencia es bueno.
Veracruz tiene un gobierno autista, ensimismado,
insensible, rencoroso y vengativo. Y mientras el número de muertos de la
sociedad civil aumenta todos los días, las autoridades están más ocupadas en
proteger y promover sus intereses, en hacer negocios al amparo y usufructo del
poder, y en preparar su salida para un retiro dorado dentro de año medio,
obviamente lejos del violento estado que, aunque lo nieguen, se les cae a
pedazos.
Fe de erratas
Cuando la crítica periodística se ejerce con honestidad y
de buena fe, es una obligación reconocer los errores. Es el caso de un
servidor, que en la columna publicada el viernes pasado bajo el título
“Gubernatura de dos años: sin promulgar y a la deriva”, escribí que la reforma
constitucional aprobada por el Congreso del Estado para reducir a dos años el
próximo periodo gubernamental estatal no había sido promulgada ni publicada en
la Gaceta Oficial del Estado y, por lo tanto, no tendría aún vigencia jurídica.
Pero dicha reforma sí fue promulgada y publicada, en un
número extraordinario de la Gaceta Oficial del Estado, el 9 de enero de este
año, en el artículo Cuarto Transitorio del texto en cuestión, mismo que no vi a
la hora de revisar las publicaciones del año, error atribuible por entero a mí
y que reconozco sin empacho.
Cabe hacer mención que no recibí carta aclaratoria
alguna. Sólo los comentarios de dos buenos amigos que me hicieron darme cuenta
de mi equivocación, y a quienes agradezco su interés y confianza.
La situación de debilidad del gobierno estatal y la
evidente intentona por echar abajo la gubernatura de dos años que describo en
esa misma columna son verdaderas. Y en ese sentido, sostengo mis opiniones y
análisis al respecto.
A los lectores, ofrezco una disculpa.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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