CAUSAS SIN HONOR EN LA UV
Fotografía: Change.org |
El reciente affaire del fallido Doctorado Honoris Causa
de la Universidad Veracruzana para el periodista Jacobo Zabludovsky mostró la
debilidad institucional por la que atraviesa la casa de estudios.
De acuerdo con la Ley Orgánica de la Universidad
Veracruzana, entre sus atribuciones está otorgar el grado de Doctor Honoris
Causa “a quienes se distingan por su trayectoria académica, científica,
cultural o deportiva, o como benefactores de la Universidad”.
Asimismo, el Reglamento de Reconocimiento al Mérito
Académico de la UV establece que el Doctorado Honoris Causa podrá ser
conferido “a quienes por su contribución a las ciencias, a las letras o a las
artes, hayan realizado una labor extraordinaria para el mejoramiento de las
condiciones de vida o del bienestar de la humanidad”.
A Jacobo Zabludovsky lo perseguirá para siempre la sombra
de su pasado como vocero oficioso del régimen desde la poderosa tribuna del
noticiero televisivo que encabezó durante más de 30 años, donde ejerció el
papel de justificador sempiterno de algunos de los peores gobernantes que ha
tenido México y de decisiones que mancharon de sangre al país o bien lo
hundieron en sus más graves crisis económicas.
Sólo por lo anterior, era más que previsible que habría
una reacción desfavorable a esta iniciativa, que por asombroso que parezca,
surgió de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad
Veracruzana, formadora de varias generaciones de periodistas de este estado.
Quién sabe en qué estaban pensando los académicos a
quienes les pareció que ésta era una buena idea. Quizá ése sea el tipo de
periodismo que consideren “digno” de reconocer los 40 integrantes de la Junta
Académica de esa Facultad que avalaron proponer a Zabludovsky para recibir esa
distinción.
Lo cierto es que el rechazo fue unánime. En la plataforma
Change.org se recolectaron más de tres mil firmas en tres días pidiendo a la
rectora Sara Ladrón de Guevara dar marcha atrás y no conferirle a Zabludovsky
el máximo grado académico que concede la UV.
Pero más que el número de firmas –ínfimo, si consideramos
otras peticiones lanzadas a través de esa misma plataforma–, fue el escándalo
mediático que se venía lo que llevó a la Rectoría a tomar una decisión
fulminante: el fin de semana la Dirección General de Comunicación Universitaria
emitió un escueto, mal redactado y vago comunicado en el que, sin decir nada
concreto, daba a entender que se suspendía la iniciativa de honrar al ex
conductor de Televisa, a quien ni siquiera se atrevieron a nombrar de manera
directa.
“Ante la creciente versión y las reacciones derivadas
sobre el proceso académico para otorgar el Doctorado Honoris Causa de nuestra
casa de estudios, la Dirección General de Comunicación Universitaria (DGCU)
informa que la institución ha considerado no continuar el proceso propuesto por
la Facultad de Comunicación y que, en consecuencia, no existe proceso oficial alguno en marcha
para otorgar a personalidad alguna la mayor distinción académica
de nuestra casa de estudios. La imposición de esa distinción siempre ha
obedecido al consenso honorable de los universitarios y es de interés total
continuar con esa convicción”, fija el comunicado.
El mismo Reglamento de Reconocimiento al Mérito Académico
de la UV dispone que “las propuestas de candidatos podrán partir de
las Juntas Académicas de las Facultades e Institutos que forman parte de la
Universidad”.
Asimismo, en la misma normatividad se establece que el Rector “es el único facultado para proponer al Consejo Universitario
General el otorgamiento del Doctorado Honoris Causa”. Así que en términos
legales, Sara Ladrón ejerció una de sus atribuciones.
Sin embargo, quedó un sabor a manotazo autoritario. Las
Juntas Académicas son organismos a través de los cuales se gobierna la
Universidad Veracruzana. Y aunque a muchos nos pueda parecer equivocada y hasta
aberrante la decisión de darle el grado a un personaje como Zabludovsky, ésta se
tomó con base en una votación, que fue simple y sencillamente echada al cesto
de la basura por la Rectoría, aquí sí, sin deliberación ni explicación alguna.
Al final, nadie quedó bien.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
Argumentación limpia y brillante
ResponderEliminarMuchas gracias
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