ROBADOS EN VERACRUZ
Fotografía: Gobierno del Estado de Veracruz |
Desde
días antes de la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe
Veracruz 2014, se desató una cadena de robos que afectaba directamente a los
atletas y miembros de las delegaciones
deportivas que asisten a las justas deportivas que se pusieron en marcha
el viernes 14 de noviembre pasado.
Primero
fue la selección mexicana de remo la que denunció el hurto de una de sus
lanchas de entrenamiento en la zona de Playas del Conchal, un fraccionamiento
de lujo ubicado en el municipio de Alvarado, en la zona que se da en llamar la
“Riviera veracruzana” por la alta plusvalía de sus terrenos.
Después
tocó a la selección mexicana de ciclismo ser víctimas de los amantes de lo
ajeno, quienes se llevaron dos de sus bicicletas, mientras que a las triatletas
Ivonne Hernández y Alma Cárdenas les abrieron su camioneta y les hurtaron el
equipo que estaba dentro de ésta.
Al
técnico de la delegación de Venezuela José Martínez Malpica, lo amarraron de
pies y manos en los baños del hotel Lois y lo despojaron de una cangurera en la
que llevaba diez mil pesos. Y al velerista guatemalteco Juan Ignacio Maegli le
robaron su celular y su cartera. “Cuidado a todos los atletas que están en los
Juegos de Veracruz, ¡están robando muchísimo!”, alertó el deportista en su
cuenta de Facebook.
Estos
desafortunados hechos, que de ninguna manera hablan bien de Veracruz, son
consecuencia directa de la carencia de unas villas centroamericanas para alojar
a los deportistas, que en los hoteles están expuestos a que les pase esto y
hasta más. Hay un reporte aún no confirmado de que un deportista panameño
habría sido brutalmente golpeado, también para robarlo.
Lo
que más llama la atención es que estas incidencias delictivas contra los
integrantes de las delegaciones deportivas se suscitan en medio de una
vigilancia sin precedentes de las fuerzas de seguridad del estado.
La
policía estatal, las fuerzas castrenses y la recientemente estrenada Fuerza
Civil de Veracruz resguardan los perímetros donde se encuentran las sedes de
las competencias y los hoteles donde se hospedan los atletas. ¿Qué pasa
entonces?
Quizás
el informe difundido la semana pasada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública (SNSP) sobre los resultados del proceso de
certificación policial a nivel nacional nos dé una idea más certera sobre los
motivos de esta oleada de inseguridad.
De
acuerdo con este informe, Veracruz ocupa el deshonroso primer lugar nacional en
policías estatales y municipales reprobados en exámenes de control de
confianza, lo cual contradice y despedaza el “mundo de caramelo” que nos ha
querido vender el secretario de Seguridad Pública del estado Arturo Bermúdez Zurita,
y por ende, su jefe el gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Según
el SNSP, 47.3 por ciento de los elementos policiacos estatales veracruzanos
están en “proceso de depuración”, misma situación de 43.5 por ciento de los
policías municipales, que tampoco aprobaron los exámenes de confianza.
¿No
que la policía veracruzana estaba preparada y certificada “científicamente”,
según Bermúdez? Los datos de esta instancia federal revelan que se ha estado
engañando a la población y que a pesar de la supuesta depuración que se hizo a
inicios de la administración de Javier Duarte, la policía del estado es la peor
del país, lo que realmente ya es decir.
A
lo que sólo quedaría añadir un “sálvese quien pueda”.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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