DUARTE Y EL CONSENSO… EN SU CONTRA

El gobernador Javier Duarte de Ochoa se despojó de caretas y aceptó pública y claramente su intención de reformar la Constitución de Veracruz para que el próximo periodo gubernamental estatal sea de solamente dos años.
Y se siente muy seguro de que logrará su objetivo. No por nada declaró con suma tranquilidad que “sí está claro. El próximo gobernador no es de seis años. Ahora sí que cuando me preguntan si estoy de acuerdo con la de a cinco yo les contestaría: cinco, cuatro, tres, dos”.
Dicha seguridad, expresada con una chabacanería burlona, se debe a que en Veracruz no hay oposición. Salvo el diputado local de Movimiento Ciudadano Cuauhtémoc Pola y los panistas-yunistas Alejandro Zairick y Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, todos los demás están sometidos a los mandatos del Ejecutivo estatal. 
Así que le sobran razones al Gobernador para sentirse tan seguro de que su sucesor no gobernará seis años al estado. Con un Congreso a modo, servil, no habría manera de que eso pudiera detenerse.
Es tanta su confianza, que Duarte de Ochoa afirmó que hay un “consenso generalizado” para sacar adelante la modificación constitucional que reduzca el periodo en el poder del próximo mandatario estatal.
Parece que nadie le ha dicho al gobernador Duarte que Veracruz va más allá del círculo cortesano que lo rodea y que hay varios actores que se han expresado en contra de su pretensión, que lleva como destinatario y beneficiario a quien ha preparado para sucederlo “desde el 1 de diciembre de 2010”, como él mismo admitió en una entrevista hace dos días.
Y para no mencionar a actores políticos cuya oposición a la gubernatura de dos años está basada en la afectación a su interés y aspiración personal, referiremos la postura de la clase empresarial, que tradicionalmente se “alinea” con el gobierno para poder hacer negocios. 
Por ejemplo, el dueño del poderoso consorcio empresarial Grupo Tony, Antonio Chedraui Mafud, manifestó que “en dos años el que quede no podrá hacer mucho. Si me lo preguntas, desde el punto de vista empresarial, yo no estaría de acuerdo”.
Misma posición es la del presidente de la Coparmex en Xalapa, Octavio Jiménez Silva. “Que no se dé la gubernatura de dos años para Veracruz. Eso sería un retroceso, prácticamente no le daría tiempo de hacer nada. El primer año ves lo que hace falta y a tu equipo, viene el segundo año y tienes que ir entregando. Los inversionistas no se van a comunicar con un gobernador de dos años, tanto nacionales como internacionales. No se van a arriesgar para invertir por uno o dos años”, sentenció.
Su homólogo en el puerto de Veracruz, Jorge Coffau Kayser, tiene un punto de vista muy similar. “Consideramos que la gubernatura de dos años que se propone para el estado de Veracruz es poco conveniente, debido a que no daría tiempo al mandatario estatal de hacer ninguna acción. Se necesita de tiempo para poder plantear, organizar y dirigir al estado en forma correcta. Yo creo que un gobernante de dos años pues la verdad se vería con muchos problemas, porque en el próximo año tendría que empezar a estar con el tema de elecciones y prácticamente eso interrumpiría su mandato”, expuso. 
En el sur de la entidad piensan prácticamente lo mismo. El presidente del Consejo Coordinador Empresarial en aquella región, Jorge Arboleya Pastrana, considera que “normalmente te llevas un año de aprendizaje y acomodo, y uno de entrega. Entonces pues, ¿qué vas a hacer durante esos dos años? Yo creo que sería complicado y poco productivo para el estado”. 
Ernesto Pérez Astorga, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Xalapa, sostiene que “se corre el riesgo de mantener estancado al estado en materia económica. Habría incluso temor de parte de inversionistas para llegar a la entidad al haber una administración de dos años, además de que las inversiones ya establecidas tendrían temor de ampliarse”.
Definitivamente, sí hay un “consenso generalizado”. Pero en contra de la pretensión duartista.

Twitter: @yeyocontreras

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