¿RETORNA EL ALEMANISMO?

Durante su sexenio como gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán pretendió borrar cualquier vestigio e influencia de la corriente política que llevó las riendas del estado los seis años anteriores: el alemanismo.
Herrera nunca le perdonó a Miguel Alemán Velasco que no fuera su preferido para sucederlo, y que además se lo hiciera sentir cada vez que podía. Así que una vez que tomó el poder, emprendió una purga de alemanistas en la administración estatal, desapareció o dejó morir de inanición obras y programas instaurados en ese sexenio, y auspició una campaña de desprestigio en contra del gobierno anterior al suyo, con señalamientos de corrupción hacia algunos de sus más preclaros integrantes.
Tuvo que presentarse personalmente Miguel Alemán Velasco en Veracruz a enfrentar los señalamientos para que cesara la campaña. Y aunque nunca dejaron de lado las formas de la cortesía política cuando se llegaban a encontrar, el rompimiento fue absoluto entre ambos y Alemán Velasco incluso dejó de frecuentar Veracruz.
A la llegada de la administración de Javier Duarte de Ochoa, la relación política con el alemanismo tomó un giro muy distinto, de acercamiento y cordialidad. El entonces recién llegado gobernante visitaba con cierta frecuencia la Fundación Miguel Alemán Valdés y a su vez recibió a su antecesor en varios actos públicos en Veracruz con una deferencia que jamás hubo durante el tiempo que Fidel Herrera gobernó la entidad.
Aun cuando mantenía cierta presencia en el escenario político, parecía que la familia Alemán había decidido dedicarse por completo a los negocios, en los que les va muy bien. Pero la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia al parecer los hizo cambiar de idea.
Uno de los veracruzanos que lograron altos cargos en el Gobierno Federal es Fernando Aportela Rodríguez, quien formó parte del gabinete ampliado de Miguel Alemán Velasco como subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Finanzas y Planeación. Su nombramiento fue visto como una señal de cercanía con ese grupo político, que estaría buscando su reivindicación.
No sólo eso. Fernando Aportela está siendo mencionado como uno de los probables beneficiarios de la pretendida gubernatura de dos años que se quiere implantar a como dé lugar en Veracruz, si ésta se decide por la vía de la designación. Sería una carta con la que jugarían en Los Pinos si toman en sus manos ese proceso, con la intención de poner orden en las maltrechas finanzas del estado.
Pero no se quedaría ahí el plan de retorno del alemanismo a la política en Veracruz. Ha trascendido que el presidente Peña Nieto y el ex gobernador Miguel Alemán Velasco habrían acordado ya la candidatura a la diputación federal plurinominal de Miguel Alemán Magnani en 2015.
“Futureando” al más puro estilo de la grilla  a la veracruzana, ese escenario plantearía la intención del regreso del alemanismo al poder no sólo de manera transitoria, como lo sería con Aportela en un periodo de dos años, sino en grande, con una eventual candidatura de Alemán Magnani, el más joven de los “cachorros” de la Revolución, en 2018.
Falta que de verdad se apruebe la pretendida gubernatura de dos años y que las condiciones políticas del estado y del país sean propicias para un escenario como el que se describió. Así que, citando la frase favorita del propio Miguel Alemán Velasco, escrita en su libro “Si el águila hablara”, la política es una ciencia de “conciencia, constancia y circunstancia, y la última pesa más que las anteriores”.
¿Se les dará la circunstancia a los alemanistas?


Twitter: @yeyocontreras 

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