PAN CALIENTE
Luego de
la reelección de Gustavo Madero como dirigente nacional del PAN, el ambiente
dentro de ese partido se puso al rojo vivo.
La
victoria de Madero, como ya se ha mencionado, posicionó políticamente a Miguel
Ángel Yunes Linares, quien desde ese momento dio inicio a su precampaña por la
candidatura panista a la gubernatura.
No falta
quien ya dé por sentado que Yunes Linares será candidato plurinominal a diputado
federal en 2015, desde donde buscaría al año siguiente la nominación panista
para intentar, nuevamente, arrebatarle al PRI el poder en Veracruz.
No suena
descabellado, además, que pudiera existir un acuerdo cupular para impulsar una
“alternancia” consensuada en Veracruz. A pesar de haberse afiliado al PAN,
Yunes Linares mantiene lazos políticos con muchos priistas con los que convivió
en su etapa dentro del tricolor.
Uno de
ellos, de primer nivel en el entorno actual del poder es el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con quien tiene una relación de amistad.
Otro, el director general del Cisen, Eugenio Ímaz Gispert, quien también es
cercano a Osorio. Uno más, el coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro,
Manlio Fabio Beltrones, con quien lo enlaza su primo hermano, el senador Héctor
Yunes Landa.
En este
punto vale la pena destacar que a últimas fechas, y a diferencia de otros
tiempos, Miguel Ángel y Héctor no han tenido empacho en demostrarse públicamente
su afecto filial, como quedó de manifiesto con la fotografía que se tomaron el
sábado pasado, durante la boda del senador Fernando Yunes Márquez, hijo menor
de Miguel Ángel, misma que fue ampliamente difundida en las redes sociales y en
medios de comunicación.
Al
contrario de los panistas tradicionales, Yunes Linares piensa y opera como el
priista que fue, y sabe hacer acuerdos de alto nivel más allá de las fobias y
filias partidistas e ideológicas, que dicho sea de paso, cada vez tienen menos
peso a la hora de hacer política real en México.
Por ello
es que, llegado el momento, para el gobierno priista de Enrique Peña Nieto no
sería un problema negociar con un neopanista como Yunes en el hipotético caso
de que llegase a la gubernatura. Baste como ejemplo el caso de Puebla con
Rafael Moreno Valle Rosas, también ex priista y ex elbista, que es
constantemente “apapachado” con dinero y obras por el Gobierno Federal.
A eso
aspira Yunes Linares y por ese motivo su apoyo a Gustavo Madero, el panista
consentido de Enrique Peña Nieto, para reelegirse como dirigente nacional
panista.
Pero no
va a ser tan sencillo como suena. Los grupos dentro del panismo que no comulgan
con el yunismo se reagrupan para tratar de evitar que les arrebaten el partido
que construyeron, paradójicamente, con la ayuda del propio Yunes Linares,
primero cuando éste fue secretario de Gobierno en el sexenio de Patricio
Chirinos, luego cuando apoyó la candidatura de Gerardo Buganza a la gubernatura
en 2004, y finalmente en 2010 con él mismo como abanderado del PAN al Gobierno
de Veracruz.
Como
todo análisis de escenarios a priori, las circunstancias pueden cambiar, al
igual que los actores. Pero esos escenarios y circunstancias se construyen. Y
Yunes Linares está construyendo los suyos. Ya se verá si es capaz de lograr que
le favorezcan.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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