MANO NEGRA EN EL ORFIS
Fotografía: Orfis |
Falta
solo poco más de un mes para que concluya el periodo de siete años para el que
fue designado Lorenzo Antonio Portilla Vásquez como auditor general del Órgano
de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (Orfis).
Y
es la hora que, a pesar de ser su responsabilidad y atribución, la Comisión de
Vigilancia de la LXV Legislatura del Congreso del Estado le da largas a la
publicación de la convocatoria para el registro de aspirantes a ocupar ese
cargo que se ha convertido, en muchos sentidos, en un botín por demás jugoso.
Verdadero “oro molido”, diría un clásico de la picaresca de la corrupción a la
veracruzana.
Baste
ver, por ejemplo, la presunta nómina del Orfis que fue filtrada en redes sociales
la tarde de este miércoles –y que hasta el momento de escribir esta columna no
había sido desmentida-, y en la que el sueldo asignado al auditor general del
órgano fiscalizador estatal superaría los 126 mil pesos mensuales. Muy por
encima incluso del salario del Presidente de la República. Mientras que hay
otros funcionarios cuyos emolumentos también superarían los cien mil pesos
mensuales. En teoría, ni el gobernador Cuitláhuac García Jiménez gana ese
dinero, con todo y que nunca se bajó el sueldo.
Pero
por si los enormes salarios que se perciben en ese organismo autónomo no fueran
suficiente acicate para buscar llegar a la titularidad del mismo -o bien
quedarse como pretende Portilla, que mantiene para ello una onerosa e inútil
campaña mediática-, no hay que perder de vista que desde ahí se han armado
enormes negocios en los que despachos contables debidamente “palomeados” han
obtenido millonarias ganancias “maquillando” cuentas públicas de entes públicos
que, como es bien sabido, luego resulta que no eran tan “honestos” y
“transparentes” como dichos despachos y el propio Orfis acreditaron en sus
informes.
Y
es precisamente en este punto donde la atención vuelve a centrarse en la
Comisión de Vigilancia del Congreso estatal y en su presidente, el diputado
local por Papantla Eric Domínguez Vázquez.
El
legislador papanteco, a pesar de representar las siglas de Morena, está
plenamente identificado –por no decir amafiado y controlado- con el ex diputado
local, ex dirigente estatal del PRI, ex secretario de Desarrollo Social
estatal, ex coordinador de Agenda de Fidel Herrera Beltrán y ex secretario
particular de Javier Duarte de Ochoa, Jorge Carvallo Delfín.
Hay
que recordar que en el año 2012, Carvallo Delfín era presidente de la Junta de
Coordinación Política del mismo Congreso de Veracruz, desde donde operó la
designación de Lorenzo Portilla como auditor general del Orfis.
En
la actualidad, Eric Domínguez es uno de los diputados locales a los que Jorge
Carvallo “asesora” a través de sus personeros. En este caso particular, de Roberto
Virgen, quien trabaja directamente en la oficina de la Presidencia de la
Comisión de Vigilancia, desde donde además “regentea” a los alcaldes del
distrito de Papantla, cuyos gobiernos serían auditados, adivinó usted, por
despachos a modo de sus intereses.
Hay pues “mano negra” en el Congreso del
Estado en el proceso para designar auditor general para los próximos siete
años. Como en tiempos de la “fidelidad” y del duartismo, que pareciera que
nunca se hubiesen ido.
¿Ahora entiende por qué no se ha publicado la
convocatoria para renovar la titularidad del Órgano de Fiscalización Superior
del Estado?
Asueto
Esta columna y su autor se tomarán unos días
de tardío pero necesario descanso veraniego, para regresar a su publicación el
próximo martes 27 de agosto. A sus lectores y editores, muchas gracias.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
Porfis" resuelvan tema Orfis.
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