LOS DUARTISTAS, DE REGRESO
Fotografía: Facebook de Alberto Silva |
La grotesca campaña que llevan a cabo Javier
Duarte de Ochoa y sus operadores más cercanos para posicionarse en medios de
comunicación no solo responde a sus deseos de venganza. Obedece también a una
estrategia para volver a la política en el estado de Veracruz.
La protección que les brindó el régimen de
Enrique Peña Nieto, aunada a la incapacidad del gobierno de Miguel Ángel Yunes
Linares y de la Fiscalía encabezada por Jorge Winckler Ortiz para armar
procesos penales sólidos en contra de varios ex funcionarios del gobierno
duartista –junto con la venta de impunidad para otros tantos-, tiene a todos
fuera de la cárcel.
Y hay que puntualizar que están libres no
porque sean inocentes del saqueo a Veracruz y la destrucción de su convivencia
en comunidad, sino porque les dejaron abierta la puerta para evadir la justicia,
sin que el gobierno estatal entrante moviera un dedo para evitarlo. Y Duarte,
cuyo proceso es federal, más temprano que tarde obtendrá su libertad también.
La defenestración total del yunismo y la
persecución emprendida en su contra por el gobierno estatal morenista ha
envalentonado a los duartistas, que ya hasta se dan el lujo de hacer política
local, como es el caso del ex coordinador de Comunicación Social y ex
secretario de Desarrollo Social de la administración de Duarte de Ochoa,
Alberto Silva Ramos.
Este fin de semana, el también ex diputado
federal por Tuxpan –que evitó ser aprehendido en 2017 gracias al fuero y a la
protección de la bancada del PRI en San Lázaro- comenzó su campaña para buscar
por segunda ocasión la presidencia municipal de Tuxpan –cuyo primer periodo ni
siquiera concluyó-, al convocar a una reunión con unas mil 400 mujeres sin más
causa ni propósito que la de promover su imagen, rodeándose además de
operadores políticos de aquella región, de variada filiación partidista.
Incluso, algunos medios de la zona reportaron
que Silva Ramos busca una alianza PVEM-PT-Morena para su pretendida candidatura
a la alcaldía tuxpeña, lo cual no solo no suena descabellado, sino que sería un
paso lógico, dada la circunstancia política actual.
No hay que olvidar que uno de los principales
aliados de Alberto Silva –además de Javier Duarte, a quien se sospecha le
escribe el bodrio que publica semanalmente- es el ex gobernador de Chiapas y
actual senador del Partido Verde, Manuel Velasco Coello, hoy en día un
entusiasta de la llamada “cuarta transformación” y quien cobijó al duartista en
su estado durante el embate del yunismo, una vez que a aquél se le terminó la
protección del fuero constitucional.
Es en ese contexto que Javier Duarte ha
reforzado su presencia en medios de comunicación y en redes sociales, con la
absoluta complacencia de las autoridades federales que le conceden canonjías a
las que no solamente no tiene derecho, sino que de ninguna manera le permiten a
otros políticos procesados penalmente. ¿O acaso ha visto algún tuit o alguna
entrevista con la ex secretaria de Desarrollo Social del peñismo, Rosario
Robles Berlanga, desde que fue detenida e ingresada a prisión por el gobierno
de la “4T”?
Pues Javier Duarte no solo tuitea a placer,
intimida reporteros críticos a su persona y concede entrevistas a quien quiere
–la noche de este lunes anunció que será entrevistado en el noticiero matutino
de Televisa este martes-. Ya hasta se permite darle “consejos” al actual
gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, en materia de seguridad
pública. Eso sí, con mucho “respeto”.
Los duartistas están de regreso con todo. Y
el régimen de la “transformación” y la “honestidad” luce bastante conforme con
ese hecho.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
Comentarios
Publicar un comentario