DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO: SIN CONSENSOS
Fotografía: Cuartoscuro |
Tras el campanazo por la aprobación de la despenalización
del aborto por todas sus causales hasta la doceava semana de gestación, votada en
el Congreso de Oaxaca, la discusión sobre el tema está por escalar a nivel
nacional. Pero el resultado está verdaderamente de pronóstico reservado.
Este lunes, diputadas federales de Morena
anunciaron que este partido presentará una iniciativa de reformas al
Código Penal Federal y a la Ley General de Salud para
despenalizar la interrupción del embarazo antes de las 12
semanas de gestación en todo el país.
La iniciativa incluiría exhortos a las
legislaturas estatales para que hagan lo mismo con las leyes locales, de manera
que estén en sintonía con las normas que se pretenden impulsar a nivel federal.
Sin duda, éste es un tema propio de la agenda
de un partido de izquierda, como el que Morena dice ser. Y de aprobarse en los
términos que se plantean –y que incluyen sanciones para quien se practique un
aborto después del plazo de doce semanas de gestación- significaría un
parteaguas en la lucha por los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres
en México.
Sin embargo, habrá que tomar con reservas
este anuncio. Porque es sabido que temas como la interrupción legal del
embarazo o los matrimonios igualitarios nunca han estado en el ánimo del hoy
presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
No hay que olvidar que siendo jefe de
Gobierno de la Ciudad de México, López Obrador evitó que estos temas se discutieran
siquiera en la Asamblea Legislativa, que finalmente los abordó y aprobó hasta
el siguiente sexenio, el de Marcelo Ebrard.
Para nadie es un secreto el talante
conservador del actual Presidente de la República. No son gratuitas sus
intenciones de “moralizar” a la población con preceptos de la década de los 40,
como tampoco lo es su clara cercanía con las iglesias evangélicas, a las que
incluso pretende entregarles concesiones de televisión abierta para que lo
apoyen en su “cruzada”.
Dentro de Morena mismo no hay consenso al
respecto. Varios de quienes se subieron a la ola lopezobradorista y actualmente
ocupan posiciones legislativas han manifestado pública y abiertamente su
rechazo a la despenalización de las causales de la interrupción del embarazo,
por lo que la iniciativa anunciada podría atorarse en la discusión legislativa.
En Veracruz tampoco es un tema al que el
actual régimen quiera entrarle. Desde su campaña, el hoy gobernador Cuitláhuac
García Jiménez evadió pronunciarse sobre el aborto, aduciendo que se
“consultaría” a la población y no se “impondrían” visiones personales.
Asimismo, en el Congreso veracruzano no hay
una postura unificada. Mientras algunas diputadas de Morena ya hablan de
impulsar una iniciativa como la que se pretende discutir en San Lázaro, otras,
como la legisladora local por Xalapa Rosalinda Galindo Silva, rechazó que el
tema de la despenalización del aborto esté incluido en la agenda legislativa
del próximo periodo ordinario de sesiones de la LXV Legislatura del Estado.
Mientras las políticas públicas se siguen
definiendo con base en prejuicios morales y pseudoreligiosos, la diferencia
entre abortar o no con seguridad en México y Veracruz es el dinero. Y las
principales afectadas, las mujeres pobres.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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