PRI: LO MISMO DE SIEMPRE
Imagen: Twitter de Claudia Ruiz Massieu |
Pues no, en el Partido Revolucionario Institucional no quieren cambiar. Parecieran más bien empeñados en acabar con lo que queda de ese instituto político.
El proceso interno de elección de su nueva
dirigencia estatal fue, de principio a fin, un compendio de lo mismo de
siempre: cargada, compra de votos y robo de urnas, traiciones y un gran número
de irregularidades, típicas de un partido que nunca ha sabido –ni querido- ser
democrático.
¿O qué de democrático puede tener que desde
un principio ya se supiera quién iba a ganar la elección de este domingo? La
victoria de Marlon Ramírez estaba más que cantada, al grado que incluso antes
de que dieran comienzo las campañas internas, hubo acusaciones de inequidad
para favorecer a la fórmula que integra junto con la ex presidenta municipal de
San Andrés Tlalnelhuayocan, Arianna Ángeles.
De hecho, dos días después del registro de
fórmulas a la Presidencia y Secretaría General del Comité Directivo Estatal del
PRI en Veracruz, una de las aspirantes, Zayda Lladó, abandonó la contienda en
medio de acusaciones de que la elección la iba a ganar quien gastara más
dinero, por lo que no tenía caso continuar.
Pero la mayor de las irregularidades
detectada en la pantomima democrática priista tiene que ver con el padrón de sus
militantes, en teoría los únicos habilitados para poder votar en el proceso
interno.
Como se señaló en la Rúbrica del pasado 27 de
marzo, el padrón de militantes con que el PRI fue a esta elección interna se
actualizó por última vez en el año de 2014. Un desfase de un lustro, suficiente
para hacer votar a los muertos, a los que se fueron al PAN y a los que se
fueron a Morena en las dos últimas elecciones de gobernador.
Por ello es que se registraron situaciones
absurdas, como que el diputado local del Revolucionario Institucional y
secretario de la mesa directiva del Congreso del Estado, Jorge Moreno Salinas,
no pudiera ejercer su sufragio, ya que ¡su nombre no apareció en la lista de
militantes activos! Como él, muchos otros priistas en un buen número de
municipios fueron excluidos y amenazan con impugnar el proceso.
Por si no bastase, el archivo con el “padrón”
de militantes que les fue entregado a los candidatos a la dirigencia únicamente
contenía el número de afiliados por municipio, pero sin sus nombres y mucho
menos sus direcciones. ¿Cómo podrían los aspirantes buscarlos para pedirles su
voto?
El resultado es que de un padrón de 160 mil
520 “priistas” –aunque el que está certificado ante el INE al 4 de abril tiene registrados
solamente 147 mil, unos 13 mil menos-, únicamente habrían acudido a votar este
domingo aproximadamente 30 mil, lo que representa menos de 20 por ciento del
total.
Un porcentaje de participación ínfimo, que no
le otorga legitimidad política alguna a una dirigencia que iniciaría funciones –si
no la echa abajo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación- completamente
desacreditada y señalada de servir a los intereses no de los priistas, sino del
grupo del ex gobernador panista de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, a
quien incluso algunos tricolores no lo descartan regresando a las filas del PRI
si en el PAN se le complican las circunstancias y José Mancha pierde finalmente
la presidencia del Comité Estatal blanquiazul.
Por lo pronto, se preparan impugnaciones para
buscar anular la elección interna priista, que por sus resultados puede
calificarse como un intento fallido de democratización que terminó en las
mismas simulaciones de siempre.
Se nota que ya les urge desaparecer como
partido.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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