SE OLVIDARON DE GOBERNAR
Fotografía: GLPAN Veracruz |
Okey. Concedámosle al gobernador Miguel Ángel
Yunes Linares que sí fue un logro suyo la aprehensión y procesamiento de Javier
Duarte de Ochoa. Que sin sus denuncias, el Gobierno Federal no habría procedido
contra el corrupto ex mandatario, hoy preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad
de México. Hagamos como que sí pasaron así las cosas.
¿Y lo demás? ¿Qué hay de las demás promesas que
hizo en campaña a los veracruzanos? ¿Qué hay de las acciones necesarias para
devolver la estabilidad y la seguridad a la entidad? ¿Qué va a informar Miguel
Ángel Yunes Linares este 15 de noviembre, más allá de la captura de Javier
Duarte y de algunos de sus ex colaboradores?
Será muy interesante saberlo. Porque al menos
por lo que se palpa, lo que se ve y se siente a lo largo del territorio
veracruzano, la percepción ciudadana en general es la de que en su primer año
de administración el gobierno yunista ha quedado a deber. Por mucho.
Por supuesto, la principal de todas sus
debilidades está en el área de seguridad pública. El titular del ramo, Jaime
Téllez Marié, ha demostrado en innumerables ocasiones no tener capacidad para el
puesto, y eso se refleja todos los días en las calles de Veracruz, de norte a
sur: asesinatos, secuestros, asaltos a diestra y siniestra. Y lo “mejor” que ha
podido hacer el funcionario fue increpar e intimidar a los reporteros que lo
cuestionan. Completamente fuera de lugar. Totalmente rebasado por la magnitud
de lo que aquí sucede.
Pero no sólo en materia de seguridad existe esa
sensación de falta de capacidad para llevar las riendas de la entidad. En
turismo y desarrollo económico no se conoce una sola acción –a menos que las
escondan muy bien- que demuestre una estrategia eficiente de promoción del
estado y atracción de inversiones. Veracruz sigue paralizado en dichos rubros.
En salud, continúan las mismas carencias. La
infraestructura hospitalaria es de vergüenza en las regiones de mayor
marginación, donde tampoco hay medicamentos suficientes y a veces ni médicos. Lo
más relevante que ha surgido del sector salud estatal es la denuncia de que a
cientos de empleados los colocaron en la nómina de empresas “fantasma”.
Y así podríamos continuar con otras áreas y sus
dependencias. La famélica obra pública que se lleva a cabo es gracias a los
recursos federales que se transfieren para ese propósito. De lo contrario, no
habría ni para reparar una banqueta.
La constante para justificar tan magros
resultados es echar la culpa de todo a Javier Duarte: “es que así recibimos el
estado”, “es que los duartistas dejaron un desgarriate” y todo un rosario de
excusas, cuando sabían perfectamente a lo que se enfrentarían al asumir el
gobierno. Aquí nadie puede llamarse engañado.
Es absolutamente cierto que los doce años del
fide-duartismo derruyeron institucional, financiera y moralmente al estado de
Veracruz. Nadie lo niega. De hecho, precisamente por eso Miguel Ángel Yunes
Linares ganó las elecciones en 2016, por el hartazgo popular que castigó en las
urnas al partido que cerró los ojos ante todos esos abusos. Pero un año después
de asumir el poder, ésa ya no es una excusa válida. Es más bien un discurso
desgastado que lo que demuestra es incapacidad para gobernar con los resultados
ofrecidos.
Y quizás ése sea el fondo del problema. Que se
han dedicado a seguir haciendo campaña, ahora para catapultar las ambiciones
políticas del hijo mayor del gobernador, olvidándose de gobernar.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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