INCENDIAR VERACRUZ
Imagen: video del Gobierno de Veracruz |
Muy
poco tiempo le duró al gobernador Javier Duarte de Ochoa su ánimo por la
“reconciliación” y la “unidad” entre los veracruzanos tras los comicios del
pasado domingo 5 de junio.
La
noche del pasado miércoles, Duarte grabó lo que fue anunciado como un mensaje a
los veracruzanos, pero que en realidad era para sus detractores, críticos y
“enemigos”.
En
tono colérico, abusando de su investidura, Duarte de Ochoa se lanzó en su video
contra quienes han señalado la corrupción más que evidente de su
administración, lo cual calificó como “ataques y mentiras usados como arma
electoral durante la campaña”, y haciéndose la víctima, agregó que “ha
continuado la política de acusar sin pruebas, de denostar sin fundamento y de
agredir e insultar a mi persona y a mi gobierno”.
Según
él, su gobierno y su persona fueron objeto de “diversos cuestionamientos sin
fundamento” a costa del “descrédito de las instituciones”, y que los desvíos de
recursos de los que se habla “sólo existen en la mente tortuosa de quien sí
tiene denuncias formales por enriquecimiento ilícito y gravísimos señalamientos
por falta de probidad como persona”, sin atreverse a ponerle nombre a su
afirmación.
Más
allá del político que por obviedad es el principal destinatario de las bravatas
del gobernador, causa asombro e indignación que Javier Duarte todavía se atreva
a afirmar que los desvíos de recursos de su gobierno no existen, cuando están
documentados, tanto por los medios de comunicación como por el órgano
fiscalizador federal.
¿O
ya se le olvidaron a Javier Duarte las 22 denuncias presentadas por la
Auditoría Superior de la Federación ante la Procuraduría General de la
República por desvíos de recursos de su administración, que suman más de 35 mil
millones de pesos de programas y fondos federales?
¿También
son “cuestionamientos sin fundamento” los más de 600 millones de pesos que se
pagaron a empresas fantasma, ampliamente documentados por el portal noticioso
Animal Político? ¿O los retiros en efectivo por dos mil 993 millones de pesos
de una cuenta detectada por la Unidad de Inteligencia Financiera de la
Procuraduría General de la República en el año 2012?
La
desesperación de Javier Duarte ante la posibilidad real de ser sometido a
proceso judicial por su responsabilidad en todas estas irregularidades -más las
que broten de las cloacas financieras de este gobierno una vez que concluya- lo
tienen fuera de sí. Al grado de que en tono amenazante, amaga con actuar en
contra de quienes han revelado los múltiples desfalcos cometidos durante su
sexenio en contra del erario de Veracruz.
Y
mientras el aún gobernador adopta poses de mártir que no le quedan, sus
operadores, del PRI y de Morena, buscan por todos los medios reventar la
elección, sin importarles que ello signifique pasar por encima de la voluntad
popular que ya se expresó en las urnas y con ello, incendiar Veracruz.
Dijo
Duarte en su mensaje que Veracruz requiere “altura de miras”, no
“balandronadas” y “amenazas”. Estamos de acuerdo. Hay que exigírselo, en primer
lugar, a él mismo.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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