PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD
El brindis
navideño que ofreció el gobernador Javier Duarte de Ochoa a los medios de
comunicación sirvió para hacer la presentación oficial de la pomposa Comisión
para la Protección de Periodistas de Veracruz.
Esto luego de que fuera finalmente constituida de manera legal en el Congreso del Estado. No hubo sorpresas, la integran los mismos quienes estuvieron en la primera etapa de recepción de quejas y propuestas de los trabajadores de los medios de comunicación.
La comisión tiene ante sí el enorme reto de no convertirse en un elefante blanco. Y lo tiene en primer lugar por su falta de autonomía, lo cual será su principal lastre. El solo hecho de que fuera el mismo Gobernador el que se encargara de presentarla ante los reporteros y dueños de medios habla de la supeditación a la que está sometida.
Además, la actuación de algunos de sus miembros durante la etapa previa, en concreto de su secretaria técnica Namiko Matzumoto, no creó buenas expectativas sobre la actuación de este órgano frente al gobierno. Al contrario, pareciera que su función será avalar versiones oficiales.
Así que habrá que exigirle a la comisión, cuya operación y sueldos se pagarán con dinero público, de los veracruzanos, que haga su trabajo, que de verdad haga algo cuando se atente contra la integridad de un periodista por causa de su actividad profesional, y que condene enérgicamente cuando alguna autoridad pretenda criminalizar antes de investigar. Es lo mínimo que le exigimos.
Porque lo del Seguro Social y las prestaciones laborales de los periodistas es competencia de la Secretaría del Trabajo, no de la comisión, que muy convenientemente perfiló estos temas como los primeros que atendería.
No, señores y señoras comisionados. Hay temas más graves y que no han sido resueltos ni atendidos. Si no, que le pregunten a todos los periodistas exiliados del Estado. Por decir lo menos.
Por sus obras, los conoceremos.
Esto luego de que fuera finalmente constituida de manera legal en el Congreso del Estado. No hubo sorpresas, la integran los mismos quienes estuvieron en la primera etapa de recepción de quejas y propuestas de los trabajadores de los medios de comunicación.
La comisión tiene ante sí el enorme reto de no convertirse en un elefante blanco. Y lo tiene en primer lugar por su falta de autonomía, lo cual será su principal lastre. El solo hecho de que fuera el mismo Gobernador el que se encargara de presentarla ante los reporteros y dueños de medios habla de la supeditación a la que está sometida.
Además, la actuación de algunos de sus miembros durante la etapa previa, en concreto de su secretaria técnica Namiko Matzumoto, no creó buenas expectativas sobre la actuación de este órgano frente al gobierno. Al contrario, pareciera que su función será avalar versiones oficiales.
Así que habrá que exigirle a la comisión, cuya operación y sueldos se pagarán con dinero público, de los veracruzanos, que haga su trabajo, que de verdad haga algo cuando se atente contra la integridad de un periodista por causa de su actividad profesional, y que condene enérgicamente cuando alguna autoridad pretenda criminalizar antes de investigar. Es lo mínimo que le exigimos.
Porque lo del Seguro Social y las prestaciones laborales de los periodistas es competencia de la Secretaría del Trabajo, no de la comisión, que muy convenientemente perfiló estos temas como los primeros que atendería.
No, señores y señoras comisionados. Hay temas más graves y que no han sido resueltos ni atendidos. Si no, que le pregunten a todos los periodistas exiliados del Estado. Por decir lo menos.
Por sus obras, los conoceremos.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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