REEMPODERAR A FIDEL
Fotografía: Radares Noticia |
Un
claro ejemplo de que en el PRI no tienen memoria ni escrúpulos fue la
reaparición en un evento político público en Veracruz del ex gobernador Fidel
Herrera Beltrán.
Tras
casi cinco años en la “banca”, sin cargo político ni público, el ex mandatario
fue nombrado como nuevo delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en el
estado de Oaxaca. Y para dar la noticia, Herrera aprovechó la visita a Veracruz
del dirigente nacional de su partido, César Camacho Quiroz, este fin de semana
que pasó.
Desde
luego que nada es fortuito ni casual. Como el propio Herrera declaró a los
medios el sábado, “yo siempre he estado en la política”. Y así es. A pesar del
semiostracismo con el que se manejó los últimos cinco años, Fidel Herrera nunca
dejó de tener injerencia en la política veracruzana y en las decisiones que
desde los círculos del poder se han tomado. Para bien, pero sobre todo para
mal.
Tampoco
es casualidad que Herrera se aparezca en época electoral. Si alguien sabe cómo operar
campañas y coordinar la movilización de la estructura priista el día de la
jornada comicial es él. Ya lo había hecho en otras elecciones, aunque con un
perfil más bajo.
Sin
embargo, este año se ha registrado una verdadera embestida de la “Fidelidad”
para regresar al primer plano del poder en Veracruz. Herrera Beltrán
prácticamente se apoderó del Partido Verde para impulsar las candidaturas de su
hijo Javier Herrera Borunda por la vía plurinominal y de Carolina Gudiño Corro,
su más fiel alumna y seguidora, por el distrito de Veracruz rural-Boca del Río.
Además,
tres de sus “aprendices de brujo” también lograron ser postulados bajo las
siglas priistas: Erick Lagos Hernández por Acayucan, Jorge Carvallo Delfín por
San Andrés Tuxtla y Alberto Silva Ramos por Tuxpan.
El
objetivo es claro. Copar los espacios de representación política con miras a la
elección que de verdad le interesa a Herrera: la de gobernador en 2016, donde
buscará influir en la decisión final para colocar a algún representante de su
corriente y de sus intereses, y así mantener su proyecto político al frente del
gobierno veracruzano por al menos otros dos años.
Esto,
a pesar de que en la última década la “Fidelidad” ha sido la responsable de la
debacle económica y social de Veracruz. Fue en el sexenio de Herrera cuando se
desató la violencia asesina del crimen organizado, que ya bien con la
colaboración u omisión del gobierno, sentó sus reales en el estado y hasta la
fecha, no se ha ido.
Desde
el sexenio de Fidel Herrera se dio un manejo inescrupuloso, corrupto y obsceno
a los recursos financieros de Veracruz, que propiciaron la generación de
grandes fortunas personales para los favorecidos por el régimen mientras la
economía de la entidad se iba en picada, hasta que tocó fondo los últimos dos
años.
Pero
esto parece tenerle sin cuidado a los jerarcas priistas, que le han vuelto a
dar alas a Fidel Herrera y su camarilla, en un acto de desesperación por lograr
que el Revolucionario Institucional se reposicione, ya que ni la imagen
presidencial ni la del gobernador en turno le ayudan mucho a sus candidatos.
Sin
embargo, el precio a pagar puede ser altísimo. Sobre todo para los
veracruzanos.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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