CANDIDATOS SANDÍA O LA COLONIZACIÓN DEL VERDE

Fotografía. El Dictamen

No es una práctica exclusiva de estas elecciones, pero ahora ha sido más que descarada la postulación de lo que se ha dado por llamar los candidatos “sandía”.
¿Por qué sandía? Porque son verdes por fuera, pero rojos por dentro. O lo que es lo mismo: los abandera como propios el Partido Verde Ecologista de México, aunque en realidad su militancia activa es en el Revolucionario Institucional.
Veracruz es, por mucho, el estado emblema de estas prácticas de simulación política. De los cuatro candidatos a diputados federales por el principio de mayoría relativa postulados oficialmente por el PVEM, al menos dos son reconocidos militantes del PRI y, que se sepa, ninguno renunció a su filiación tricolor ni se incorporó al Verde Ecologista.
Una es Carolina Gudiño Corro, la ex alcaldesa de Veracruz puerto, ex diputada federal y ex presidenta del Congreso local. Su priismo es más que público. Incluso, en 2009, fue la encargada de dar el pronunciamiento a nombre de la bancada del PRI en el inicio del periodo de sesiones en San Lázaro, en el marco de la entrega del tercer informe de gobierno del presidente Felipe Calderón.
Pero para no ir muy lejos. Apenas hace unas cuantas semanas, poco antes de ser postulada formalmente como candidata por Veracruz rural, Carolina Gudiño se presentó a la sesión del Consejo Político Estatal del PRI en la cual se ratificó como dirigente estatal a Alfredo Ferrari y como secretaria general a Corintia Cruz. Y no fue como representante del PVEM, evidentemente.
El otro es Edgar Spinoso Carrera, candidato por Martínez de la Torre. Durante el sexenio anterior y más de la mitad del actual se desempeñó como oficial mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz –donde, por cierto, la Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades por más de dos mil millones de pesos en la Cuenta Pública 2013–. Y como todos los altos funcionarios de este gobierno, su militancia partidista está en el Partido Revolucionario Institucional, en cuyas campañas ha participado pública y activamente.
Los otros dos candidatos “del Verde” también son de dudosa lealtad partidista. Por Cosoleacaque es abanderado del PVEM-PRI Cirilo Vázquez Parissi, quien empezó su carrera política como diputado local panista, después fue alcalde priista y ahora es otro ínclito aspirante a diputado federal “sandía”. Y por Huatusco, Miguel Ángel Sedas viene de ser diputado local por Nueva Alianza.
La cereza del pastel de sandía es el candidato a diputado federal plurinominal del PVEM por la Tercera Circunscripción, Javier Herrera Borunda, hijo del ex gobernador priista de Veracruz Fidel Herrera Beltrán. Y ahí parece estar la clave de este asunto.
La colonización del Partido Verde en Veracruz por parte de priistas obedece a una estrategia del jefe de este grupo político, Fidel Herrera Beltrán, quien desde hace mucho tiempo mantiene una alianza con los dueños de esta franquicia electoral, los González Torres.
Al apoderarse del PVEM en Veracruz, la “Fidelidad” hace una faena para insertarse en el juego sucesorio de la entidad para el 2016, cuyas cartas son los propios Javier Herrera o Carolina Gudiño, y con ello presionar al propio PRI para que no los margine.
Esto, siempre y cuando tales candidaturas no sean impugnadas por contraponerse al propio convenio de coalición entre el Partido Verde y el PRI, que establece que los candidatos propietarios y suplentes deben ser militantes del partido que los abandera en el distrito correspondiente.
A ver si esas sandías no terminan agusanadas.


Twitter: @yeyocontreras

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