EN CAMPAÑA
Tibias
comenzaron las campañas de los candidatos a las diputaciones locales en el
estado. Quizás porque las que realmente “prenden” a la sociedad son las de las presidencias
municipales, que inician la semana que entra.
Los
partidos en Veracruz arrancan esta nueva etapa proselitista con varios
problemas en su seno. Aparentemente, el PRI fue el que sacó con mejor fortuna
sus procesos internos, pues no se registraron fracturas visibles. Pero existen muchas
inconformidades por la selección de candidatos en varias demarcaciones, pues
hubo imposición de personajes sin arraigo en los municipios, sin identificación
con las bases tricolores, con nulo trabajo partidista, o que de plano ni
siquiera viven en el lugar que pretenden gobernar o representar en el Congreso.
Además,
el videoescándalo de la red electoral le pegó al PRI, bien que mal, en la
percepción de una parte de la ciudadanía, que está cansada de las trapacerías
de siempre de los políticos.
El
proceso para elegir candidatos en Acción Nacional fue tortuoso. La lucha entre
la familia Yunes y el panismo tradicional fracturó al blanquiazul, provocando
la renuncia de militantes en varias ciudades que, aunque ha sido minimizada por
la dirigencia, seguro tendrá repercusiones en su operación en campaña y el día
de los comicios.
El
grupo de los Yunes se quedó con las principales candidaturas a las alcaldías,
pero –a reserva de lo que determine finalmente la Comisión de Elecciones del
Comité Nacional– sufrió un revés en la asignación de las plurinominales, pues
el jefe del clan, Miguel Ángel Yunes Linares, fue relegado al lugar siete de la
lista, con lo que sus posibilidades de ingresar a la próxima Legislatura del
Estado son escasas.
En
el PRD se vive una pantomima grotesca. Luego de que los “perredistas rojos” se
apoderaron de la dirigencia a través de un cuartelazo político, entre ellos
mismos comenzaron a hacerse pedazos por las candidaturas a las alcaldías, al
grado de que es la hora que no han registrado a su abanderado por Xalapa.
Nueva
Alianza y el Verde Ecologista van en caballo de hacienda, colgados de su
coalición con el PRI y en espera de que en las plurinominales les toquen
posiciones.
Movimiento
Ciudadano busca posicionarse en sus zonas de mayor influencia, que son Xalapa,
Córdoba y Orizaba, así como el puerto de Veracruz. El objetivo principal es
claro: asegurar el registro con la votación que puedan allegarse en esas
ciudades principalmente. Y si ganan en alguna, van sobrados.
Alternativa
Veracruzana se ha dedicado a “cachar” candidatos de donde le caigan, aunque ha
tenido serios problemas para cumplir con la cuota de género que la ley exige en
las postulaciones. Mismo caso del
Partido del Trabajo, en donde sólo dan nota cuando se acusan de vender las
candidaturas.
El
Partido Cardenista alardea de ser “la nueva izquierda” veracruzana, pero se
comporta como cualquier grupo porril del PRI, en el que todo gira alrededor de
la figura del dueño de la franquicia, Antonio Luna, quien resolvió disolver su
alianza electoral con el Revolucionario Institucional para ir por su cuenta en
pos de una diputación plurinominal.
Éste
es de manera general el panorama político al arranque de las campañas en
Veracruz. Veremos si la ratificación del adéndum al Pacto por México de hace
unos días de verdad sirvió para que haya siquiera un poco de civilidad durante
el proceso, o si se lo pasarán por el arco del triunfo para recurrir a las
mismas triquiñuelas a las que los partidos están acostumbrados.
Estamos
oficialmente en campaña. Sálvese quien pueda.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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