SOLAPAR UN CRIMEN
Fotografía: Twitter @HGutierrez_M |
Como muchos otros casos, resulta inexplicable
que no se haya convertido en un escándalo nacional el asesinato a mansalva de
una niña menor de edad y su abuelo en una localidad del municipio de Atzalan, a
manos de elementos de corporaciones de seguridad.
La madrugada del jueves de la semana pasada, efectivos
de Seguridad Pública estatal y la Fuerza Civil realizaron un operativo en la
comunidad de Tepetzintla, en el municipio de Atzalan, cercano a Martínez de la
Torre, del que los primeros reportes informaban sobre un ataque y una emboscada
que habría sido repelida por los uniformados.
El informe oficial de la Secretaría de
Seguridad Pública –que encabeza Hugo Gutiérrez Maldonado- reportó un saldo de
dos personas muertas (un hombre y una mujer, reza el comunicado) y cuatro
elementos policiacos heridos. Pero omitió deliberadamente un dato fundamental:
que la “mujer” ejecutada era una niña de once años de edad, de nombre María
Magdalena, así como su abuelo, Bellarmino Cardeña.
De acuerdo con reportes de medios de la
región –porque tras el informe inicial, ni el gobierno estatal ni la Fiscalía
General del Estado han proporcionado dato adicional alguno, como es costumbre-
los elementos policiacos buscaban a un grupo de presuntos secuestradores e
irrumpieron en varias viviendas. Entre éstas, la casa de Bellarmino Cardeña,
quien creyó que se trataba de un hecho delictivo e intentó defenderse, siendo
asesinado ahí mismo junto con su nieta.
Se trataría pues de una ejecución
extrajudicial, producto de una operación policiaca deficiente y por la que
tendrían que fincarse responsabilidades penales de inmediato, pues los
supuestos encargados de mantener el orden y garantizar la seguridad de la
población, nuevamente se convirtieron en asesinos de personas inocentes.
Incluso, la Comisión de Derechos Humanos del
Estado de Veracruz abrió una queja de oficio en contra de los policías
involucrados en estos deplorables hechos que segaron la vida de una menor de edad
y la de un gestor y ex autoridad de esa comunidad, donde hoy acusan al gobierno
estatal de haber ordenado un operativo pésimamente ejecutado y por ende, fallido.
Pero eso no parece quitarles el sueño en la
administración estatal, donde están más preocupados por responder chismes y
grillas y por preparar represalias contra sus críticos. Son incapaces siquiera
de admitir lo que habría sido, en el escenario menos grave, un trágico error y
en cambio, con su silencio solapan un crimen.
Con tal de intentar ocultar su monumental ineptitud,
son capaces de proteger a delincuentes con uniforme. Así la “moral” de la “4T”.
Amparados
Todavía no está dicho todo para los ex
funcionarios del gobierno de Javier Duarte que, por obra u omisión,
convalidaron el saqueo a Veracruz perpetrado en ese infame sexenio.
El último secretario de Finanzas del
duartismo, Antonio Gómez Pelegrín, ha tenido que solicitar un amparo para
evitar ser detenido, luego de la orden de aprehensión que fue girada en su
contra por su involucramiento en la red de empresas “fantasma” tan socorrida en
ese periodo.
Aunque cabe destacar que Gómez Pelegrín no es
el único responsable del robo descarado que se cometió en Finanzas. El
verdadero autor intelectual de las transas, Juan Manuel del Castillo, está tan
tranquilo que nos dicen que se pasea por la India tan campante.
Su “amparo” debe ser de otro tipo.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
Comentarios
Publicar un comentario