VERACRUZ, LLENO DE POLICÍAS Y MÁS INSEGURO
Fotografía: Gobierno del Estado de Veracruz |
El
secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y el gobernador Miguel
Ángel Yunes Linares anunciaron este lunes en la ciudad de Poza Rica la llegada
de 200 efectivos más de la Policía Federal a la zona norte del estado, para
combatir la inseguridad.
Estos
elementos se suman a los 250 de la Gendarmería Nacional que arribaron a la
entidad a principios de este año, tras los saqueos a comercios en el marco de
las protestas por la liberación del precio de los combustibles; y a los 400 de
la Policía Militar que llegaron en el mes de abril.
Esto
quiere decir que el Gobierno Federal ha dispuesto de casi mil efectivos de sus
corporaciones de seguridad, tanto civiles como militares, para el estado de
Veracruz tan sólo en lo que va de este año, a lo que además hay que agregar a
todos los elementos con los que cuenta el gobierno estatal, entre policías
ministeriales, policías regulares y la Fuerza Civil del estado.
Eso
sin contar a las fuerzas castrenses, tanto del Ejército como de la Marina, que de
por sí tienen su base en las diferentes zonas militares y de la Armada en el
estado, y que también realizan tareas de seguridad pública y combate a la
delincuencia organizada.
Pues
a pesar de todo ese despliegue de fuerza, la inseguridad en Veracruz no sólo no
ha disminuido, sino que se recrudece cotidianamente. No hay día que no se reporte
en los medios o en las redes sociales algún hecho violento, generalmente
sangriento, en algún punto de la entidad, así como gran cantidad de delitos del
orden común que tampoco están exentos de ataques a la integridad y la vida de
las personas. Y eso que cada semana hay reuniones del Grupo de Coordinación
Veracruz para evaluar las acciones a emprender en la materia.
El
reto del combate a la delincuencia ha resultado ser más grande de lo que quizás
pensaban en el actual gobierno estatal, que ha sido rebasado por completo por
un problema para el que se suponía que se contaba con herramientas, experiencia
y estrategia para hacerle frente. Los resultados son magros, si es que se
pudiera hablar de algún resultado real.
En
campaña, además de prometer que resolvería el problema de la inseguridad en el
estado en seis meses –le quedan dos días para cumplir ese compromiso-, el
gobernador Miguel Ángel Yunes Linares dijo que colocaría al frente de esa área
a un militar cuya experiencia y adiestramiento permitieran recuperar el control
de varias zonas que se convirtieron en tierra de nadie desde el sexenio de
Fidel Herrera Beltrán, y por ende, devolver la tranquilidad a los veracruzanos.
Sin
embargo, en la Secretaría de Seguridad Pública fue colocado un gris operador
político de Yunes Linares, Jaime Téllez Marié, a quien el encargo le ha quedado
a años luz de su capacidad real para hacerle frente. No existe una estrategia,
un plan, un programa desde esa dependencia para reducir los índices de
criminalidad, que a pesar de las versiones oficiales, van a la alza.
La
mejor prueba de que lo anterior es real es, precisamente, el envío de más y más
elementos de seguridad federales a la entidad veracruzana para intentar contrarrestar
lo que la administración estatal ha sido incapaz de atender con mínima eficacia.
Y lo peor es que llenar a Veracruz de policías federales tampoco ha dado
resultados.
Urge
un replanteamiento de las acciones y estrategias en materia de seguridad para
el estado de Veracruz, así como un necesario relevo de los responsables de
llevarlas a la práctica localmente. Si no pueden con eso, ¿entonces como para
qué le serviría este gobierno a los veracruzanos?
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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