LA "PORKYBANCADA" DEL PAN
Fotografía: Sergio Hernández/ AVC Noticias |
Con gran “beneplácito”, la bancada del
Partido Acción Nacional en la LXIV Legislatura del Estado recibió en sus filas
a Rodrigo García Escalante, hijo del ex contralor duartista Ricardo García
Guzmán, quien para ese propósito abandonó las filas del Partido Verde.
García Escalante formaba parte del grupo
legislativo mixto “Juntos por Veracruz”, una enchilada de diputados de
diferentes denominaciones partidistas que se unieron para conformar una bancada
y recibir los privilegios y recursos financieros que ello implica.
Sin embargo, la adhesión al panismo de Rodrigo
García Escalante –quien en su juventud formó parte de la tristemente célebre
pandilla de “juniors” conocida como los “Porkys” de Xalapa, antecedente de la
del mismo nombre de Costa de Oro-, sólo fue una reconfirmación de la
vergonzante alianza del panismo-yunista gobernante con la familia cacique del
distrito de Pánuco.
En ese sentido, García Escalante no mintió al
declarar que su nuevo pase de “trapecismo” político es un “acto de
congruencia”, pues desde el inicio del bienio de Miguel Ángel Yunes Linares –e
incluso desde antes- él y sus familiares pactaron con el gobierno del “cambio”
para asegurarse impunidad, a cambio de poner al servicio del Ejecutivo estatal
su capital político y económico, que no es poco.
Parte de ese pacto incluye fortalecer a la
bancada de Acción Nacional en el Congreso del Estado, en su estrategia para birlar
diputados de otros partidos que le permitan obtener la mayoría necesaria para
quedarse con el control de la Junta de Coordinación Política.
Al inicio de la presente Legislatura se
acordó, de acuerdo con lo que establece el reglamento del Poder Legislativo, la
rotación en la Presidencia de su máximo órgano de dirección, al no contar
ningún grupo parlamentario con mayoría absoluta.
Pero a últimas fechas, el PAN ha sumado tres
nuevos integrantes a su fracción: además de García Escalante, recientemente se
unieron a Acción Nacional José Luis Enríquez Ambell, suplente de Gerardo
Buganza Salmerón -quien llegó al Congreso como plurinominal del PVEM, de
inmediato se declaró independiente y hace unas semanas pidió licencia para
atender sus problemas de salud-; y Sebastián Reyes Arellano, que también se hizo
legislador por la vía plurinominal, pero postulado por Morena, partido al que
renunció casi desde el principio de la LXIV Legislatura, “quién $abe por qué”.
El objetivo del PAN y del régimen yunista es
muy evidente: tienen de aquí a septiembre para sumar el número de diputados
suficiente que impida entregarle a Morena la Junta de Coordinación Política,
como fue el acuerdo original.
No ha faltado quien asegure que robarse
diputados es signo de la “habilidad política” del coordinador de la bancada del
PAN, Sergio Hernández Hernández. Y puede que sí lo sea, si se entiende a la
política como un basurero al que se va a pepenar desperdicio.
Chingón el “cambio”.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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