¿UN GOBERNADOR DE DOS AÑOS?

Un tema que tiene nerviosos a algunos políticos veracruzanos con altas aspiraciones se aborda en la mesa de negociación de la reforma política que se discute en el Congreso: la concurrencia de todas las elecciones en un mismo día.
No es un asunto menor, ni descabellado. Si desaparecen los órganos electorales locales y se crea el Instituto Nacional de Elecciones, es lógico pensar en que los comicios que éste organizará, federales, estatales y municipales, se celebren en una sola jornada también.
Sólo que para que esto sea posible, es necesario alinear los periodos de gobierno en todos los órdenes, de forma que se esté en condiciones de ir a elecciones de Presidente de la República y gobernadores el mismo día cada seis años, y de diputados federales y locales, así como de alcaldes, cada tres.
Pero en Veracruz, por ejemplo, el periodo sexenal estatal concluye dos años antes que el federal. Para poder alinearlos, habría que modificar la Constitución de la entidad para que el próximo Gobernador, por una única ocasión, ejerciera por un periodo de 24 meses, y ya el siguiente fuera elegido a la par que el Presidente.
¿Le parece absurdo? No lo es tanto. Ni siquiera se trata de algo singular. Ya se ha hecho en otros estados, como Puebla, donde el sucesor de Rafael Moreno Valle Rosas –el más priista de los mandatarios de oposición, como lo llaman– gobernará exactamente por un periodo similar, ejercerá una “minigubernatura”, para que el siguiente titular del Ejecutivo poblano sea elegido en 2018.
Desde que asumió el poder, el presidente Enrique Peña Nieto ha mostrado un marcado afán centralista, que lo está llevando a despojar a los mandatarios estatales de varias de sus atribuciones y privilegios. Tan solo en el presupuesto del año entrante ya les rebanó los recursos de los pagos al magisterio y la compra de medicamentos. Y de avalar la creación del Instituto Nacional de Elecciones, les daría un golpe seco al arrebatarles el control y la operación de los comicios locales.
La puntilla sería que llegasen a aprobar las reformas antes descritas para alinear todas las elecciones, porque cambiaría por completo el escenario político en estados como Veracruz, que por si no fuera bastante, tendría que echar para atrás su propia reforma que instituyó las presidencias municipales por periodos de cuatro años.
Además, ¿a quién le interesaría ser gobernador por sólo dos años?

Mal inicio

Independientemente de cómo se desempeñe en lo sucesivo, la LXIII Legislatura del Estado estará marcada por la manera atropellada y violenta con que inició sus funciones, en medio del enfrentamiento entre la policía estatal con maestros que protestaron contra la toma de posesión de Juan Nicolás Callejas como diputado local.
Nuevamente, la vocación gorilesca de la policía “certificada” y “científica” del estado se hizo presente, aunada a la abierta provocación de colocar afuera de las puertas del palacio legislativo a un contingente de Antorcha Campesina, entre cuyos integrantes se mezclaron policías vestidos de civil, que agredieron a la prensa y hasta a algunos de los invitados a la ceremonia de instalación del nuevo parlamento estatal.
Sólo en Veracruz.


Twitter: @yeyocontreras

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