EN LA FEDERACIÓN TAMBIÉN SON CULPABLES
Fotografía: Ángel Hernández/ AVC Noticias |
Si
bien es cierto que las tareas de seguridad son, en primer término, una labor
estatal, el Gobierno Federal también tiene un gran grado de responsabilidad en
las acciones de combate a la delincuencia, y no sólo no ha dado resultados
positivos en Veracruz, sino que incurre en grandes omisiones.
Durante
el último tramo del gobierno de Javier Duarte, la Federación se desentendió de
Veracruz, a pesar de los múltiples reclamos porque desde el Altiplano se
pusiera un alto a los criminales, tanto los de la delincuencia organizada como
a los de cuello blanco incrustados en la administración estatal.
Las
autoridades federales se decidieron a entrar en acción en el estado una vez que
pasaron las elecciones de Gobernador de 2016 y que perdió el PRI. Fue hasta
entonces que comenzaron a instrumentar acciones legales contra la pandilla
duartista y a mandar más elementos policiacos a la entidad.
Una
vez que tomó posesión el gobierno encabezado por Miguel Ángel Yunes Linares, se
establecieron reuniones semanales del Grupo de Coordinación de las fuerzas del
orden estatales y federales, mismas que hasta la fecha continúan para acordar
acciones y estrategias. Al mismo tiempo, fueron enviados a la entidad cerca de
mil elementos de las diferentes corporaciones policiacas federales para, al
menos en el papel, contener a la delincuencia.
Sin
embargo, a pesar de esa aparente cooperación Federación-estado, la inseguridad
ha ido a la alza de manera más que alarmante en las últimas semanas en Veracruz,
sin que nada ni nadie pueda hacerle frente de manera eficaz, mucho menos
contundente.
A
la incapacidad estatal se ha sumado la incapacidad federal para garantizar la
paz y la integridad física y patrimonial de la población del estado. Ni la
Policía Federal, ni la Gendarmería Nacional o la Policía Militar han hecho
diferencia alguna con su presencia en territorio veracruzano. Y nadie ha intentado
siquiera ofrecer explicaciones al respecto.
Aunque
las causas no son difíciles de encontrar. Al igual que las autoridades
estatales, las federales están demasiado ocupadas en la grilla política, en los
escenarios electorales, en el futurismo sucesorio y, particularmente, en el
tráfico de influencias para obtener prebendas.
Por
ejemplo, está el caso de la Delegación de la Secretaría de Gobernación en
Veracruz, que debiera coordinar las tareas de la gobernabilidad en el estado
por parte de la Federación. Empero, el titular de esa oficina, Ángel Isaac Ochoa
Pérez, está distraído “trabajando la plaza” para una eventual candidatura a la
Presidencia de la República de su jefe, Miguel Ángel Osorio Chong, y para lo
cual mangonea al resto de las delegaciones y sus programas.
Además,
Ochoa Pérez se ha inmiscuido directa y abiertamente en los procesos electorales
locales, buscando posiciones para sí mismo y para su esposa, Ady Rangel, quien
en sus redes sociales se ostentaba hasta hace poco como subdelegada de Enlaces
con las Unidades Federales de la Secretaría de Gobernación, cargo inexistente
en el organigrama de la dependencia.
Tuvo
que ser asesinado el coordinador de la Policía Federal en Veracruz, Camilo
Castagne, para que la Federación reaccionara. Ahora sí hubo airadas condenas a
la violencia por parte del presidente Enrique Peña Nieto y del secretario de
Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong. Incluso, el titular de la Comisión
Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, declaró que este crimen fue una
“agresión contra México” que no quedará impune.
¿Y
el asesinato de cuatro niños en Coatzacoalcos y dos mujeres en Orizaba, por
citar sus casos entre la veintena de ejecuciones del pasado fin de semana en el
estado, junto con los cientos ocurridos en lo que va del año en Veracruz, no
son una agresión contra el país y contra el Estado mexicano?
La
omisión federal en Veracruz ha sido tan grave como la devastación institucional
propiciada por los malos servidores públicos locales. Unos y otros son
culpables de esta era de terror.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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