SILENCIO CÓMPLICE Y CRIMINAL DE LA CEAPP
Fotografía: AVC Noticias |
Mientras
la clase política en Veracruz está preocupada únicamente por sus enjuagues
electorales, han pasado más de 100 horas desde que el periodista Moisés Sánchez
Cerezo fue secuestrado en Medellín de Bravo, sin que la Procuraduría de
Justicia del Estado aporte dato alguno sobre su paradero.
Y
mientras se difunden toda clase de rumores sobre si Moisés habría sido o no
hallado sin vida, la Comisión de Atención y Protección a Periodistas del Estado
de Veracruz (CEAPP) ha preferido guardar silencio.
Ni
un solo pronunciamiento institucional de la CEAPP exigiendo la aparición con
vida de Moisés Sánchez Cerezo ha sido emitido en cinco días desde su secuestro.
Ni una línea, ni un llamado.
Únicamente
el comisionado Jorge Morales Vázquez ha tenido la valentía y el coraje para,
desde el momento en que se dio a conocer el plagio de Sánchez Cerezo, exigir al
gobierno de Javier Duarte, a título personal, su presentación con vida.
La
Comisión de Atención y Protección a Periodistas del Estado de Veracruz
demuestra una vez más que es no sólo un organismo inútil, pues ni atiende ni
defiende a los periodistas, sino que es ante todo una institución cómplice y
sumisa al gobierno, que es el principal responsable de la situación de
vulnerabilidad e indefensión en que se ha sumido al gremio periodístico en
Veracruz durante este sexenio.
No
podría ser de otra forma. Al frente de la Comisión han sido colocados serviles
personajes cuya afinidad y lealtad es hacia el gobierno duartista, que fue el
que los colocó en esos cargos, y no hacia al gremio al que por mandato legal
deberían defender de los ataques del propio gobierno.
Es
el caso de la actual y recién nombrada presidenta de la Comisión, Benita
González. De origen humilde, poco a poco se labró un nombre y una carrera en la
zona sur de Veracruz, hasta convertirse con el paso de unos años en una de las
reporteras más reconocidas de esa región.
Pero
algo pasó de un tiempo a la fecha. En el sexenio de Fidel Herrera Beltrán
comenzó a gozar de privilegios inauditos, como que la transportaran en helicóptero
de Coatzacoalcos a Xalapa por órdenes del gobernador, tal cual ella misma
presumía; se comenzó a rodear de lujos, y ahora, siendo empleada de un solo
medio de comunicación en aquella ciudad, se transporta en un vehículo valuado
en 350 mil pesos y cuenta con un chofer a su servicio. No aguantaría ni la
primera ronda de una revisión de la Secretaría de Hacienda.
Por
ello es que Javier Duarte la escogió a ella para estar al frente de la
Comisión. Porque hace mucho que dejó de ser parte del gremio periodístico. Y
para muestra, su absoluta falta de solidaridad y acompañamiento en el asesinato
de Gregorio Jiménez de la Cruz hace casi un año, y ya no digamos su brutal
silencio ante las vejaciones laborales que sufrieron varios de sus compañeros
reporteros de la zona sur tras las manifestaciones en protesta por el asesinato
de Goyo. Su conducta actual, pues, no sorprende.
Sobre
Benita González, Namiko Matzumoto, y los
demás comisionados de la CEAPP que han hecho mutis en todos los casos de
ataques, vejaciones y asesinatos de reporteros caerá para siempre el peso de su
silencio cómplice y, por tanto, igual de criminal. Con el agravante de que
varios de ellos alguna vez estuvieron de este lado de la barrera.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
Comentarios
Publicar un comentario